Con la llegada del verano y el consiguiente aumento de temperaturas, te será mucho más sencillo mantenerte en forma. Hacer deporte fuera es mucho más tentador, así que si el gimnasio no es lo tuyo, ahora no tienes excusas, súmate a practicar ejercicio al aire libre. Puedes ponerte en forma de una manera divertida con alguna de las actividades aeróbicas que aquí te presentamos, como caminar a buen ritmo, montar en bicicleta o patinar. No exigen un gran esfuerzo y puedes practicarlas sola o acompañada. ¿Te apuntas?
Caminar posee un sinfín de beneficios, es una actividad que no requiere aprendizaje ni un equipamiento especial. Además, es apta para todas las edades y estados físicos. Es difícil que te lesiones caminando, aunque puede ocurrir si no utilizas el calzado adecuado, es por ello indispensable elegir unas buenas zapatillas.
• Dedícale 30 minutos al día o acumula ese tiempo en varias sesiones a lo largo de una jornada. ¡Convierte la playa en tu gimnasio con estos ejercicios!
Se trata de una actividad que todo el mundo puede practicar y que nos traerá recuerdos de la infancia. Puedes ejercitarte con la bici en el gimnasio, al aire libre o con una bicicleta estática en casa, aunque si sufres dolor en la zona lumbar, tendrás que cuidar la postura y no flexionar mucho el cuerpo hacia delante.
• Dedica 20 minutos en cada sesión o acumúlalos durante el día.
Se trata de una actividad relativamente fácil de aprender, aunque el principal inconveniente al que te enfrentas si te inicias de mayor, es la pérdida de equilibrio y el riesgo de caídas. No obstante, el patinaje es un ejercicio físico muy completo, divertido y que te garantiza unas piernas y glúteos como rocas, así que vale la pena probar. Respecto al equipamiento, es bastante sencillo y asequible: casco, rodilleras, coderas y, por supuesto, unos patines adecuados.
• Practica esta actividad durante 30 minutos cada sesión. ¡Pasará volando!
Se trata de una actividad física que requiere unas clases para aprender la técnica y adquirir cierta destreza, de lo contrario pasarás todo el tiempo recogiendo pelotas. Necesitas un profesor o un compañero de pista, y una raqueta y unas zapatillas adecuadas como equipamiento. Evítalo si tienes problemas en la espalda, las rodillas o los codos.
• Dedícale de 45 a 60 minutos por sesión.
Correr es una de las formas más baratas y sanas de ponerse en forma, aunque para poder practicar esta actividad debes gozar de una buena condición física y no padecer lesiones de rodillas o espalda. Puedes empezar caminando e intercalar unos minutos de carrera hasta que adquieras fondo. Es indispensable elegir unas buenas zapatillas para evitar lesiones.
• Dedica 20 minutos a cada sesión.
Es una actividad fantástica para esta época aunque necesitas tener cerca una piscina o el mar para poder practicarla. Si no eres una buena nadadora, invierte en unas clases con un profesor, máxime si existen lesiones, para que pueda aconsejarte el estilo y la técnica más recomendada.
• Bastan 20 minutos en cada sesión para comenzar a sentir, por dentro y por fuera, todos sus beneficios.
Todas las actividades anteriormente descritas son de las llamadas "aeróbicas", que se caracterizan por tener una duración relativamente larga. Por ese motivo, la intensidad no puede ser demasiado alta. Si quieres saber si estás trabajando al nivel adecuado realiza las siguiente comprobaciones:
Si ya has elegido tu actividad preferida, te damos el último empujón para practicarla enumerando todas las ventajas que obtendrás haciendo ejercicio en espacios abiertos. ¡No querrás quedarte en casa!
¿A qué esperas? ¡Ponte en movimiento y disfruta!