¿Quieres casarte conmigo? Pocos momentos pueden existir tan románticos como el que se sucede durante esa trascendental pregunta ¡y su respuesta! Entre tantas opciones, escoger el lugar perfecto para vivir vuestro compromiso y recordarlo para siempre, no parece fácil. Te ayudamos, con las recomendaciones de WorldHotels, reuniendo los cinco lugares más bellos del mundo y los hoteles más románticos donde declarar tu amor ¡y celebrar la boda después!
Elige The Anam si quieres acertar con una experiencia gastronómica especial en pareja. La puesta en escena no puede ser más romántica, una mesa iluminada con velas, rodeada de antorchas sobre el césped de su bello jardín y con vistas a Long Beach. Tanto si buscas una cena degustación con cinco platos, como una barbacoa bajo las estrellas con camarero y chef privado, este puede ser el lugar perfecto para declararte. Os sentiréis realmente únicos ya que sólo hay una mesa disponible, así que no tardes en realizar tu reserva.
En una colina, con vistas a la hermosa ciudad de Mykonos que se vislumbra a través del azul del mar Egeo, este hotel boutique ofrece a los huéspedes lujo y tranquilidad. Cuando cae la noche, y las bebidas frías se sirven a la luz de las velas con impresionantes vistas sobre el mar Egeo, es el momento perfecto para hacer la gran pregunta.
Pocas ciudades pueden compararse con la inspiración que ofrece la ciudad de Nueva York, y es que no en vano grandes historias de amor se han fraguado en la gran manzana. El bar “Upstairs”, en la azotea del hotel Kimberly, ofrece vistas espectaculares del edificio Chrysler y de los rascacielos de Manhattan. ¡Vuestro compromiso a 30 pisos por encima del nivel de la calle será de altura! Pocos lugares pueden superar eso.
Elige el Hotel del Parque si lo que buscas es lujo e intimidad. Este hermoso boutique hotel está ubicado en pleno oasis tropical. Se encuentra en una propiedad histórica del siglo XIX, supone un tranquilo y romántico refugio junto al río y posee una elegancia sofisticada en un ambiente puramente colonial. Después de un relajante masaje en pareja, déjate agasajar en una cena privada en alguno de los tranquilos rincones de su jardín o en alguna de las mesas del muelle. Un camarero estará únicamente a vuestro servicio para hacer que ese momento sea único.
En la azotea del hotel Daniel Graz se encuentra una suite muy especial, su LoftCube, una habitación construida en un cubo de cristal, tocando virtualmente las estrellas y con vistas panorámicas a la torre del reloj de Graz y el Castillo Eggenberg. Con una cama XXL especialmente diseñada de 2.20 x 2.20 metros, disfrutando de una vista panorámica de 360 grados o de la magia de un día de lluvia sintiendo que estás inmerso en plena danza de la naturaleza, nada puede salir mal, y ese momento será, además de romántico al máximo, inolvidable.