Elaborar primero la salsa de ciruela. En panificadora, simplemente colocar las ciruelas deshuesadas, el azúcar y un toque de canela y programar según las instrucciones.
Sin panificadora, poner las ciruelas deshuesadas, pero con piel, a cocerse a fuego lento con 3 o 4 cucharadas soperas de azúcar. Remover lentamente con cuchara de madera durante 20-25 minutos hasta conseguir un puré de ciruela pulposo. Durante los últimos tres minutos de cocción añadir la sal y la canela al gusto. Reservar.
En una sartén antiadherente con dos cucharadas de aceite de oliva poner a cocer a fuego vivo el magret previamente salpimentado y espolvoreado con una pizca de hierbas provenzales. Se coloca primero del lado de la piel, y después de 4 o 5 minutos, voltearlo y repetir la operación del otro lado 2 o 3 minutos. Si es necesario, repetir, o retirar del fuego cuando la carne esté cocida, pero aún tierna y con un filo finísimo rosado en el centro. Retirar toda la grasa que desprende.
Colocar la salsa de ciruela en una fuente, y sobre ella, el magret.
Observaciones
El puré de ciruela queda con una consistencia estupenda preparado en la panificadora.