Limpiar el pollo y cortarlo en 8 trozos. Colocar en una cazuela y cubrir con agua fría, añadir la cebolla troceada y las zanahorias peladas y enteras. Salar y cocer tapado a fuego lento durante 45 minutos.
Cocido el pollo se saca de la cazuela junto con las zanahorias. Colar el caldo.
Poner a calentar la mitad de la mantequilla y rehogar en ella un par de cucharadas de harina. Antes de que empiece a tomar color se vierte el caldo poco a poco dejando cocer 10 minutos sin dejar de remover. Seguidamente se incorpora el zumo de limón. Fuera del fuego se agregan las yemas mezcladas con la nata líquida. Mezclar bien.
Las zanahorias se cortan en rodajas gruesas y se doran en el resto de la mantequilla.
Servir los trozos de pollo cubiertos con la salsa bien caliente y las zanahorias como guarnición. Espolvorear con un poco de perejil picado.