Se marcan las pechugas en filetes en una sartén con una cucharada de aceite de oliva.
En un cazo se pone agua a hervir con las zanahorias, el tomate, la cebolla y los dientes de ajo, unos 15 minutos.
Triturar todos los ingredientes e incorporar la pechuga de pollo, añadir el vaso de vino y la hoja de laurel, y dejar a fuego lento durante 20 minutos. Corregir de sal y pimienta al gusto.
Observaciones
Es fácil y la salsa es ligera al ir hervida, se puede pasar por el chino para que quede más suave.