¿Agobiada porque tu figura refleja los caprichos que te has dado durante estos días? No te martirices. Que te cueste un poco abrocharte el pantalón y que te sientas absolutamente llena después de las fiestas navideñas es normal y tiene fácil arreglo. Tu cuerpo necesita recuperar su equilibrio eliminando toxinas y de paso algún kilo de más, fruto de carnes, jamón, salsas, turrones y cava. Una dieta depurativa y baja en grasas hará realidad lo que parecía imposible.
Es inevitable y ¿por qué no?, una vez al año hacemos comidas y cenas especiales y nuestra alimentación cambia permitiéndonos algunos excesos o caprichos. Eso sí, pasadas las fiestas, es importante intentar recuperar hábitos alimenticios sanos lo antes posible para que nuestro cuerpo encuentre de nuevo su equilibrio. Hay que insistir en que hablamos de esa sensación de hinchazón y de ese par de kilos ganados en escasas dos semanas.
Lo que provoca la sensación de hinchazón, que permanece pasado el "empacho" de comida, es consecuencia de la retención de líquidos, que se produce en nuestro organismo tras ingerir comidas más ricas en sal (embutidos, salsas, canapés, frutos secos) y una mayor cantidad de alimentos dulces.
Otros sabrosos manjares como las carnes rojas, el marisco y por supuesto el alcohol, consumidos en exceso, son también responsables de la situación y de la aparición de otros problemas como el incremento del colesterol y del ácido úrico.
Por todo ello, una dieta depurativa rica en fibra y antioxidantes conseguirá que tu organismo elimine de forma progresiva y en poco tiempo las toxinas acumuladas en estos días.
Más que hablar de dieta, se trata de elegir una serie de alimentos que te ayuden a eliminar el exceso de líquidos, toxinas y grasas reduciendo al tiempo la ingesta de otros menos aconsejables para conseguir tu objetivo.
Una semana de "comida sana" hará que te sientas mucho mejor y vuelvas al peso que tenías antes de Navidad. Recuerda que las dietas milagro no existen, sé constante y verás cómo te "deshinchas". Las claves son estas:
Las frutas, verduras y hortalizas son tus mejores aliadas, y entre ellas elige especialmente piña y pomelo, son muy depurativas por su alto contenido en potasio. También la naranja es perfecta por su poder antioxidante y su vitamina C.
En cuanto a las verduras y hortalizas todas son aconsejables, pero los espárragos, las alcachofas y los puerros son pura fibra y además son ricas en potasio, calcio, magnesio y vitaminas.
Como primer plato o acompañamiento en la comida o en la cena, las ensaladas son tus aliadas. Alíñalas con limón o vinagre de manzana y un poco de aceite de oliva.
Reduce las grasas pero no las proteínas (con ello sólo conseguirías eliminar masa muscular y el resultado no sería efectivo ni beneficioso). Debes alternar en las comidas y las cenas carnes de ave (pollo, pavo, etc), carne de ternera magra (sin grasa), pescados preferiblemente blancos, huevos, etc.
Del mismo modo, toma leche y productos lácteos siempre desnatados.
Ingiere agua, zumos e infusiones (sin azúcar) en abundancia. Que quieras acabar con la retención de líquidos no implica que no bebas, ¡todo lo contrario!. El agua es el mejor elemento depurativo para tu organismo.
Evita los dulces (no te costará mucho después de tanto turrón y mazapán) y los fritos.
Siguiendo las pautas antes indicadas puedes hacerte tu menú diario según tus preferencias. Como en cualquier dieta hay que recordar que es importante que hagas cinco comidas (incluido un tentempié a media mañana y una ligera merienda) y que no te saltes ninguna.
Puedes elegir algunas de las opciones que te proponemos para cada comida. Por ejemplo: