Recetas de helados fáciles para principiantes paso a paso
Si la cocina no es lo tuyo pero quieres sorprender con deliciosos helados caseros, ficha estas sencillas recetas para principiantes paso a paso y verás qué éxito.
Son el postre perfecto del verano y además un alimento nutritivo, lleno de deliciosa energía. Con unos pocos ingredientes básicos y algo de imaginación puedes hacer helados que se adapten a tus gustos de una forma mucho más sencilla de la que crees.
Desde los sabores tradicionales, vainilla, chocolate, fresa... hasta los más exóticos, los helados te ofrecen mil posibilidades para disfrutar de un placer de lo más refrescante.
Helado de yogur
El yogur, natural o de tu sabor favorito, es una base excelente para elaborar, fácilmente, helados cremosos.
Lava bien las fresas, trocéalas y colócalas en un vaso de batidora.
Añade los dos yogures y bate a velocidad rápida (no necesitas varillas).
Cuela la mezcla, si quieres un helado sin pepitas, o deja la pulpa de las fresas si prefieres un resultado más consistente.
Añade la leche condensada y vuelve a batir.
Coloca en un bol apropiado para congelador y cubre con film transparente (el film tiene que estar en contacto con la mezcla).
Enfría en el congelador unas tres horas, pero ¡ojo! el secreto para que el helado tenga la textura adecuada (sin trocitos de hielo) es sacarlo cada 20-30 minutos, volver a batir y dejar de nuevo en el congelador. Así, poco a poco, la mezcla irá solidificándose de manera homogénea y adquirirá esa suave esponjosidad del helado.
Otra posibilidad, para conseguir una mayor cremosidad es hacer la mezcla anterior (yogures + fruta + leche condensada) y añadirle, antes de introducirla en el congelador, 100 ml. de nata montada, siempre incorporándola lentamente y con movimientos envolventes.
Recuerda que con este método puedes hacer también helados de plátano, piña, pera, sandía... o bien, hacerlos con yogur natural y, una vez listos, antes de servir, añadirles frutas troceadas.
Helado de melocotón (con mermelada)
Tu mermelada favorita puede convertirse en el ingrediente "secreto" de un rico y sencillo helado. Para hacerlo necesitas:
100 gramos de mermelada de melocotón (o del sabor que prefieras)
250 ml de nata y la mitad (125 ml) de leche
2-3 cucharadas grandes de azúcar
Elaboración paso a paso:
Diluye en un cazo a fuego lento (sin que hierva) la mermelada, la leche y el azúcar.
Deja enfriar totalmente y mientras tanto monta la nata (con batidora de varillas a velocidad alta para que quede bien firme).
Mezcla la nata despacio, igual que en la receta anterior (movimientos suaves que hagan que la nata se integre perfectamente en la mezcla).
Coloca en recipiente idóneo con el film de la manera ya indicada (no debe quedar aire en el interior del bol). Deja en el congelador al menos tres horas removiendo el helado cada 20-30 minutos.
Helado de chocolate
El postre favorito de los más pequeños de la casa te resultará muy sencillo de hacer con esta receta cuyos ingredientes son:
100 gramos de chocolate fundente
1 nuez de mantequilla
2 huevos
100 gramos de azúcar
Elaboración paso a paso:
Funde el chocolate, lentamente, al baño maría (añade la mantequilla para una textura más cremosa).
Mientras se enfría (hasta quedar templado), bate las yemas de los huevos junto al azúcar. Incorpóralas a la mezcla y vuelve a ponerla unos minutos al fuego muy bajo (sin que hierva).
Seguidamente, bate las claras a punto de nieve y añádelas con delicadeza. Coloca en recipiente adecuado y al congelador (4-6 horas removiendo frecuentemente).
Helado de naranja (o mandarina)
Quedarás como un gran chef con este helado que utiliza las propias naranjas (partidas en dos mitades y vaciadas) como recipiente para saborearlo.
Para hacer el relleno necesitas:
3 huevos (claras)
6 naranjas (o mandarinas grandes)
250 ml de nata para montar
150 gramos de leche condensada
Unas cucharadas (3-4) de agua
Unas cucharadas (3-4) de vino blanco
Ralladura de media cáscara de limón
Elaboración paso a paso:
Corta las naranjas por la mitad y obtén su jugo con ayuda de un exprimidor. Reserva los "recipientes".
En un cazo, pon a hervir el zumo junto al azúcar, el agua, la ralladura de limón y el vino. Deja cocer 5 minutos y retira del fuego. Cuela (si quieres eliminar la ralladura) y deja enfriar mientras montas la nata.
Incorpora la nata a la mezcla y haz que repose en el congelador aproximadamente dos horas (removiendo cada 20 minutos). Pasado este tiempo, rellena cada mitad de naranja con la mezcla y termina de hacer tu espectacular helado dejándolas al menos otra hora en el congelador.
Helado de leche merengada
Todos recordamos aquel polo de leche que nos encantaba de pequeños. Hoy queremos rendirle homenaje con una versión adulta de aquel helado. Esta receta es facilísima y dejarás boquiabiertos a tus invitados. Para prepararla, necesitas:
Para la leche merengada:
250 ml de leche entera
1 rama de canela
La piel de un limón
20 gramos de azúcar (depende de cómo de dulce te guste)
Para el helado:
Leche merengada
3 gotas de extracto de vainilla
Para hacer el truco se necesitan 6 cucharadas de sal gruesa, bolsas de congelar y una cubitera con hielos
Elaboración paso a paso:
Primero se preparará la leche merengada de base para el helado:
Vierte en una olla 250 ml de leche entera y calienta a fuego medio con la rama de canela, la piel de limón y el azúcar.
Cuando veas que empieza a hervir, retira del fuego, tapa la olla y deja que se enfríe a temperatura ambiente. Espera 30 minutos para que todos los aromas se mezclen bien.
Una vez fría, cuélala y reserva la leche.
Una vez preparada la leche, llega el momento de elaborar el helado:
Mezcla la leche merengada con 3 gotas de extracto de vainilla.
Introduce el líquido en una bolsa apta para congelador y déjalo reposar, pero asegúrate antes de que esté bien cerrada. Coge la segunda bolsa de congelar e introduce los hielos de una cubitera y las 6 cucharadas de sal.
Ahora llega el momento más esperado: la bolsa con la leche se introduce dentro de la bolsa de los hielos y la sal. Atención: las dos deben estar bien cerradas. Una vez lo tengas, comienza a agitar ambas bolsas hasta conseguir que la mezcla se convierta en una textura cremosa.
Cuando tengas una crema, baja la fuerza con la que estás agitando y sigue hasta conseguir una textura similar a la de un helado.
A continuación, puedes servir directamente o pasar el contenido de la bolsa a un tupper y congelar.
Polos de fruta y yogur
¡Apuesta por la fruta de temporada! El yogur queda perfecto con las frutas del verano: melocotón, nectarina, frambuesas, mango, cerezas… Las combinaciones son infinitas en este polo. Una vez escojas tu combinación favorita, sigue la receta paso a paso. Necesitas:
1 yogur griego
Fruta: 1 pieza si es grande, por ejemplo 1 mango o 2 piezas de fruta si son medianas: 2 melocotones o 2 nectarinas. Si lo prefieres, un puñado de frambuesas o de cerezas
1 pizca de sal
Zumo de lima
Miel
Elaboración paso a paso:
Quita el suero del yogur, aunque en situaciones normales el yogur griego no tiene por qué tenerlo.
Lava la fruta, pélala si es el caso y córtala en pedazos finos.
Bate con varillas el yogur, añade el zumo de lima, la sal, la miel al gusto y agrega la fruta distribuyéndola de forma homogénea.
Llena el molde con cuidado de no salirte y colocar el tape o el palito.
Congelar durante 4 horas, depende de la potencia de tu nevera.
Desmolda mojando el exterior del envase de los polos y disfruta de tu polo de frutas. Riquísimo y ¡sanísimo!
Helado de stracciatella (con queso fresco)
Te encantará lo rápido que tendrás listo este nutritivo helado de stracciatella. Para prepararlo necesitas poquísimos ingredientes:
200 gramos de queso fresco batido
1 cucharadita de miel
60 gramos de chocolate negro 85% de cacao
Hojas de menta para decorar
Elaboración paso a paso:
Mezcla el queso fresco batido con la miel.
Añade el chocolate negro rallado a la mezcla anterior.
Introduce la preparación en un molde apto para el congelador y deja congelar 2 horas.
Sirve en una copa y decora con hojas de menta.
Caramelos de helado para sorprender
¿Quieres preparar un postre o merienda sencillo y nutritivo que les encantará a los niños? Prepara unos bocadillos o sándwiches de helado eligiendo galletas rectangulares y poniendo alternativamente, una galleta, una capa gruesa de helado y otra galleta. Después, introduce los bocadillos directamente en el congelador sobre una bandeja para que endurezcan.
Una vez bien fríos, sácalos y envuélvelos en rectángulos de papel de aluminio y cierra enrollando los extremos como si se tratase de caramelos. Finalmente, introduce los caramelos de helado en una bolsa de plástico con autocierre y guárdalos en el congelador.
Una propuesta original, sencilla, rápida, refrescante y muy nutritiva a la que los niños no podrán resistirse.
¡Trucos!
Para elaborar helados en casa y asegurar un resultado perfecto es indispensable controlar la cantidad de azúcar, cuando es excesiva el helado se endurecerá demasiado, por el contrario si es demasiado poca el helado quedará muy líquido. Si sustituyes el azúcar por miel cuando prepares tus helados, evitarás la formación de cristales y ganarán en cremosidad.
Solo tienes que añadir a la mezcla del helado una pizca de sal y realzarás su sabor.
Para poder apreciar todo el sabor del helado, nunca lo sirvas inmediatamente después de haberlo sacado del congelador, sácalo un rato antes de consumirlo y déjalo a temperatura ambiente.