
Lucir un vientre plano con un abdomen tonificado, firme y libre de depósitos grasos indeseados es uno de los objetivos que desean lograr la mayoría de mujeres cuando se trata de sentirse bien con su cuerpo, sin embargo, no es tarea fácil.
No nos engañemos, tener un vientre liso y firme no es algo precisamente sencillo, hay que dedicarle tiempo y constancia para poder llegar a fortalecer suficientemente bien los músculos abdominales y perder la grasa localizada. Pero lo cierto es que vale la pena el esfuerzo.
Dieta equilibrada y un poco de ejercicio extra son las claves para que, en unas semanas, luzcas los shorts y tops de temporada, como nadie. Un abdomen liso, sin exceso de grasa y bien tonificado, digno de portada de revista, es un ideal alcanzable si te decides a poner en práctica la siguiente tabla y la acompañas de la actividad aeróbica que más te apetezca.
Ten en cuenta que perder tripa y presumir de vientre plano y ombligo sexy depende de tres pilares básicos:
En gran medida la tonificación corporal depende de la alimentación que sigas. Como el objetivo es perder grasa en el abdomen, olvídate de la comida rápida y reemplázala por frutas, verduras, carnes blancas, cereales, yogur sin azúcar… Es importante comer pequeñas cantidades cada 2-3 horas y seguir la pirámide nutricional de la dieta mediterránea.
Antes de practicar ejercicio físico puedes tomar carbohidratos como el arroz o la pasta para dar energía a tu cuerpo. Al terminar, es buena idea comer proteínas como la carne blanca o el pescado. Además, es de vital importancia beber al menos 1,5 litros de agua al día.
Además, una serie de alimentos ayudan a reducir la grasa alojada en el abdomen, inclúyelos en tu dieta:
Recuerda que la mitad del plato deben ser vegetales como verduras o ensaladas y la otra mitad del plato se dividirá en 2 partes, un cuarto serán proteínas como carne, pescado, huevo o proteínas vegetales tipo quinoa o tofu, y el otro cuarto del plato serán hidratos de carbono (pan, legumbres, patata, arroz o pasta). Si necesitas tomar postre, lo mejor es fruta o yogur desnatado.
Ahora, toca ponerse en marcha con la siguiente tabla. Elige 2-3 ejercicios para cada una de las sesiones que lleves a cabo (varíalos cada día) y repite cada uno de ellos 8-10-15 veces según tu estado físico general y tus progresos.
Repite con la pierna contraria. Este es un ejercicio rápido para quemar calorías y tonificar abdominales.
Puedes terminar tu sesión “vientre plano” con unos ejercicios que, además, tonifiquen tus piernas mientras ayudas a que tu ombligo se convierta en el centro de todas las miradas. Prueba a hacer: 20 tijeretas cortas (a unos 20 cm. del suelo) y 10 amplias (elevando y separando las piernas todo lo que puedas).
Los abdominales clásicos son ideales para ver resultados en tu vientre en tan solo cuatro semanas. Túmbate en el suelo sobre una esterilla, levanta las rodillas, cruza las manos sobre el pecho y levanta el torso completo. No te olvides de mantener la espalda recta para no lesionarte el cuello. Repite el ejercicio de 10 a 15 veces en series de tres durante los primeros días y aumenta gradualmente el ritmo a medida que pasen las semanas.
Este conocido ejercicio es fácil y completo. Sí, sabemos que duele y cuanto más tiempo permanezcas en esa posición, mayor es el dolor, pero recuerda que es una cuestión de práctica. Márcate tu propio ritmo. En la primera semana no estés más de treinta segundos, la siguiente un minuto, y así sucesivamente. Para lograr resultados con este ejercicio, que tiene numerosas variantes, es muy importante una buena posición corporal. Pon los pies y las manos en el suelo en un ángulo recto y no coloques el abdomen ni hacia arriba ni hacia abajo, que es lo que muchas veces se hace erróneamente. Si te duele sabrás que lo estás haciendo bien.
Pon tus músculos a trabajar. Este ejercicio obliga a todos los músculos a hacer un esfuerzo extra para no lesionarte la columna vertebral y, al mismo tiempo concentrar toda la fuerza en el abdomen. Puedes hacer elevaciones de piernas, permaneciendo en el suelo con las piernas estiradas y las manos al lado del cuerpo. Levanta las piernas sin doblar las rodillas en un ángulo de 90 grados. Es la mejor manera de definir la parte inferior del abdomen.
8 horas de descanso, al menos, son necesarias para que tus músculos se relajen, se desarrollen y para adelgazar. Así que ¡acuéstate pronto! También es importante reducir tu nivel de estrés, debido a que la pérdida de peso es mayor para las personas que tienen niveles equilibrados de cortisol (la hormona que se libera en respuesta al estrés). Dedícate días solo para ti, para hacer yoga, para relajarte leyendo en el parque fuera de la ciudad...
¿A qué esperas para lucir ombligo?