Cada día se caen entre 60 y 80 cabellos y cada cuatro años el cabello muere, se cae y tiende a regenerarse. Lo débil, fuerte o nutrido que salga de nuevo el cabello dependerá de factores como la alimentación y el estilo de vida, pero también de los productos y cuidados que se den al cabello.
No hay duda de que el verano es una estación muy delicada para la salud capilar, y es por ello que surgen en torno a ella numerosos mitos. Toppik, creador de soluciones cosméticas para ayudar a dar densidad al cabello, pretende desmontar estos mitos sobre la pérdida de pelo y lucir así un cabello sano y bonito durante la época estival:
Hasta ahora no hay ningún estudio que indique que sea malo o que el pelo se acostumbre a los lavados y, por ello, se engrase con mayor frecuencia. Es recomendable usar un champú adecuado al tipo de cabello. Conviene, además, dar un pequeño masaje al cuero cabelludo durante la aplicación del producto.
Pero, para quienes prefieren espaciar los tiempos del lavado, se recomienda el uso de un champú seco, que aporta volumen y densidad al instante, perfecto para llevarlo de vacaciones, festivales, camping o rutas veraniegas.
Falso. Peinarse antes de irse a dormir es recomendable para eliminar la suciedad y grasa que pudiera acumularse durante el día. Es importante hacer uso de un cepillo que se deslice bien por el pelo para evitar los tirones y los nudos.
A diferencia de lo que se cree, no demasiado. Bien es cierto que ambos tienden a resecar el pelo y a dejarlo sin el volumen que luce habitualmente. Por ese motivo se recomienda hacer uso de productos que incentiven la densidad, así como una hidratación extra, sobre todo en esta época del año.
Categóricamente incierto. Ni las lacas, ni otros productos fijadores son responsables de la pérdida progresiva del cabello. Durante su uso, el producto no daña el pelo, además se elimina fácilmente a través del lavado, por lo que no deja ni rastro una vez aclarado.
¿Sabías que la deshidratación capilar es el principal enemigo de la pérdida de cabello? Así lo afirman los expertos de Corporación Capilar, quienes aseguran que la deshidratación es la causa del 90% de las caídas de pelo tanto en hombre como en mujer, por lo que llega una época complicada para el cabello: el verano.
La caída y la rotura del cabello son dos problemas que afectan a la densidad, problemas que confunden a las mujeres y las personas en general. Es importante saber cómo identificar si tu cabello se cae o simplemente se rompe. Reconocido el problema, es necesario tratar el cabello de la forma correcta para intentar recuperar su salud y densidad.
Puede estar relacionada con problemas emocionales y hormonales. Los expertos (terapeutas capilares) afirman que es normal perder al día una cantidad aproximada de 100 hilos, cuando normalmente contamos con unos 70.000 de promedio. Pero ¿cómo identificar el problema tú misma?
Observar si durante varios días de la semana encuentras:
No pasa nada si notas estos episodios algunos días del mes o del año porque puede que en ese momento hayas tenido una alteración, ya sea física o emocional. El problema es cuando esto perdura días y días y va en aumento.
En cualquiera de estos casos hay que buscar un terapeuta capilar y/o acudir a tu médico para realizar un estudio más profundo de tu salud. La caída está casi siempre relacionada con nuestro estado de salud.
La rotura está relacionada con el estado de la hebra nacida que puede romperse por falta de cuidados, por uso de varios aparatos de calor y procesos químicos. Todo ello provoca que el pelo se reseque, que se abra su cutícula, se pierda la queratina y se rompa.
Atenta a estos síntomas:
Si notas alguna diferencia en tu cabello es primordial no dejar pasar demasiado tiempo y buscar cuanto antes ayuda de un especialista capaz de encontrar las causas del problema y ofrecer las mejores soluciones para nuestro cabello.
La temporada que comienza a mediados de junio y hasta septiembre es la peor del año para el cabello, siendo especialmente "sufridoras" las melenas largas, ya que el sol genera deshidratación del cuero cabelludo y por lo tanto donde más sufre es en los cabellos largos. Sin duda, se avecina una época en la que es necesario tomar medidas preventivas para evitar la rotura y caída del cabello, tal y como nos explica el doctor David Muñoz: "la temporada de verano es la más adecuada para centrarse en cuidar el cabello de cara a la caída que se genera en otoño, después de las vacaciones y una vez la intensidad del sol ha desaparecido".
En este sentido, ficha Los mejores consejos de cara al verano a fin de superar con éxito la peor época del año para el cabello:
Los principales factores que dañan en verano el cabello son el sol, el cloro de las piscinas y la sal del mar. Para ello, conviene aclarar muy bien el pelo después de cada baño para evitar que queden residuos de estas sustancias en el cabello, las cuales favorecen la deshidratación.
Además, para luchar contra la sequedad, apuesta por los sprays protectores. Son similares a las cremas solares que se utilizan para el cuerpo, pero específicamente elaborados para el cabello. Sin duda, no solo te ayudarán a evitar que la fibra capilar se reseque, también contribuirán a cuidar el cabello teñido o decolorado del temido encrespamiento y los posibles virajes de color.
El pelo que más sufre es el largo y para ello existen mascarillas específicas capaces de hidratar y nutrir el cabello en profundidad. En esta época conviene recurrir a ellas con más frecuencia que el resto del año.
Dado que el verano es el periodo del año que más daña el cabello, es recomendable que durante la primavera te asegures de hidratarlo con mascarillas y champús suaves que incluyan agentes nutritivos en su composición, así como pasar por la peluquería y sanear las puntas, de cara a iniciar el verano con el cabello en buen estado. Pasada la temporada, un buen corte de pelo y el empleo de mascarillas para reparar el cabello tras los rigores veraniegos, contribuirán a mantener la salud y belleza de tu pelo en otoño.
Aunque el uso de sombreros y gorras en verano es importante en esta época del año, la mezcla de un pelo húmedo, un gorro que transpire poco y un aumento de la temperatura exterior puede llegar a hacer un efecto invernadero sobre el cabello. De esta forma, aumenta desmesuradamente la temperatura y la humedad por debajo del gorro, lo que desnaturaliza y quiebra el cabello.
El verano es un momento del año en que, aunque la caída del cabello suele ser menor, condiciona la calidad del pelo para la época más "peligrosa", el otoño. Por eso, hay que aprovecharse de sus ventajas, la vitamina D, activada por los rayos solares que nutrirán nuestro pelo.
Los principales consejos para aprovecharnos de las ventajas del sol, pero sin poner en riesgo nuestro cabello y cuero cabelludo son: