Tener hábitos de vida saludables y llevar una dieta equilibrada, rica en antioxidantes, Omega 3 y vitaminas A y C, que incluya la ingesta diaria de verduras, hortalizas y fruta nos ayudan a cuidar nuestra vista y a prevenir problemas oftalmológicos como los ocasionados en la retina.
Alimentos como la zanahoria, los cítricos, el pescado azul, los vegetales de hoja verde, los huevos, frutos secos y lácteos son muy beneficiosos para la vista y ayudan a prevenir enfermedades oculares, sin embargo, ¿sabemos cuáles perjudican y envejecen nuestros ojos? ¡Toma nota!
Grasas saturadas y azúcares. Las grasas y los azúcares pueden taponar venas y arterias que puede favorecer no solo enfermedades cardiovasculares, también puede provocar problemas oculares o distorsiones visuales. Una dieta desequilibrada, rica en azúcares y grasas saturadas, puede llegar a desencadenar diabetes, una enfermedad que, con el tiempo, puede dañar los ojos. Los problemas más comunes son la retinopatía diabética, que daña los pequeños vasos sanguíneos dentro de la retina, cataratas y glaucoma.
El alcohol. El consumo excesivo de bebidas alcohólicas puede causar daños importantes en la visión, ya que según algunas investigaciones la retina es capaz de metabolizarlo y puede afectar al epitelio pigmentario de la retina y a los fotorreceptores, además de al nervio óptico provocando lo que se conoce como neuropatía alcohólico tabáquica.
Picar entre horas alimentos poco saludables. Alimentos como los snacks, los dulces o las chocolatinas, aportan calorías vacías. La mayoría de ellos cuentan con grandes cantidades de grasas saturadas que pueden provocar enfermedades como colesterol o la hipertensión que pueden desencadenar en daños oculares. “Los vasos sanguíneos de los ojos son muy pequeños y cualquier alteración continuada del sistema cardiovascular relacionada con la mala alimentación como el colesterol o la hipertensión arterial causa numerosas enfermedades visuales”, apunta el doctor Fernando Llovet.
En definitiva, nuestros ojos, al igual que el resto de órganos de nuestro cuerpo, se beneficiarán de una alimentación equilibrada, no fumar, beber con moderación, seguir hábitos de vida saludables y hacer ejercicio con frecuencia, ya que así conseguiremos prevenir patologías que pueden desencadenar enfermedades oculares.
