La merluza se corta en filetes alargados, se salan y se reservan en la nevera.
En un bol hondo se pone la harina y se añade el aceite de oliva, la sal y la levadura desleída en 3 cucharadas de agua templada. Añadir el resto de agua y mezclar bien hasta obtener una pasta homogénea. Dejarla subir tapada en sitio templado durante 1 hora.
Transcurrido ese tiempo se sumergen los filetes de merluza en la pasta y se van colocando sobre una fuente.
En una sartén amplia con abundante aceite de oliva se fríen las porciones de merluza dorándolas por ambos lados. Según se vayan friendo las porciones, se depositan sobre papel absorbente de cocina para que escurran el exceso de aceite. Servir al momento.