Poner en un cazo al fuego el agua con la mantequilla. Cuando empiece a cocer se añade la harina de golpe batiéndola bien y retirada del fuego. Incorporar el bacalao y llevar nuevamente el cazo al fuego durante unos 6 minutos moviendo con una espátula para evitar que se pegue. Retirar del calor y dejar templar.
Una vez templado se añaden los huevos uno a uno, sin añadir ninguno hasta que el anterior se haya incorporado perfectamente a la pasta. Agregar la levadura y dejar reposar la masa 20 minutos.
Hacer bolitas con una cuchara y freírlas en una sartén con abundante aceite de oliva hasta que estén doradas. Servir.