Se ponen las gambas en un cazo con todos los ingredientes del caldo corto, cubrir con agua y dejar cocer 10 minutos. Retirar después las gambas y dejar que el caldo siga cociendo hasta que reduzca a la mitad. Finalmente pasarlo por un colador.
En la mantequilla se rehogan a fuego muy suave las cebollas y las zanahorias ralladas. Antes de que comiencen a dorarse se añade la harina y se deja cocer 2-3 minutos. Verter ½ litro del caldo de cocer las gambas y la salsa de tomate, añadir también las cabezas de las gambas y dejar que cueza a fuego lento durante unos 20 minutos, removiendo de vez en cuando durante ese tiempo.
Se pasa por el chino y se rectifica de sal y pimienta.
Fuera del fuego se añaden los huevos batidos, la leche evaporada y las gambas cortadas en trocitos.
Verter la mezcla en una flanera o molde de cake y cocer en el horno al baño maría de 35 a 40 minutos, hasta que esté cuajado.
Desmoldar el pastel cuando aún está tibio sobre una fuente alargada. Decorar con unos berros frescos.