Limpiar los caracoles y dejarlos a remojo durante horas a fin de que salgan de su caparazón.
Desmenuzar los pimientos y la berenjena, previamente pelados y reservar.
Cuando los caracoles han salido de su caparazón se hierven un par de minutos, después se elimina el caldo y se limpian bien con agua.
Poner a calentar en una cazuela un buen chorro de aceite de oliva y sofreír en él el tomate pelado, despepitado y bien picado junto con los dientes de ajo.
Una vez sofrito se añade un vaso de agua, los caracoles, las patatas troceadas y los pimientos y berenjena reservados. Cubrir todo con agua y en el momento que comience a hervir se sala.
Dejar que hierva durante 1 hora hasta que el caldo reduzca a la mitad. Servir calientes.
Observaciones
4 personas
Sugerencia: Añade una guindilla junto con la sal y deja hervir en conjunto hasta reducir el caldo.