Llegar a la época estival estando en forma y poder de esta manera lucir una figura de escándalo en la playa, en la piscina o en una noche de cocktail veraniego, es el deseo que todas tenemos. Normalmente recurrimos a las dietas milagro para conseguir reducir nuestros kilos de más de una manera rápida, pero este no es el mejor método de hacerlo y, desde luego, no es el más saludable: las dietas extremas perjudicarán tu organismo y tu salud lo notará.
Anímate a llevar una alimentación variada y con unos hábitos diarios estables. Si además quieres eliminar esos kilitos de más y tonificar tu cuerpo, tendrás que sudar la camiseta: el ejercicio es el principal enemigo de la grasa. Sus resultados son excelentes y la forma de conseguirlo es saludable, aportándote más vitalidad sin perjudicar a tu organismo.
Las ansiadas vacaciones después de duras jornadas de trabajo todo el año, nos hacen pensar que la mejor manera de recuperar fuerzas es relajándonos en cuerpo y mente, cuando en realidad está comprobado que despeja mucho más practicar actividades que el resto del año no podemos efectuar.
Uno de los destinos vacacionales preferidos en verano son las playas, y esto conlleva un sinfín de preparativos que, a resumidas cuentas, no valen de nada si el único objetivo al llegar es tumbarse en la toalla para tostarse al sol. Olvídate de pasar horas y horas en la hamaca y disfruta de las actividades que puedes realizar en la playa. Los efectos beneficiosos del mar y la arena en la salud son tantos que merece aprovechar el verano para disfrutar de ellos. El agua, rica en sodio, contiene más de 75 minerales que son absorbidos por la piel y, al caminar en el agua, se recupera con suma rapidez el tono muscular. Por su parte, el contacto con la arena activa la circulación y, la elevada humedad ambiental favorece nuestra respiración e hidrata la piel. ¿Necesitas más razones para ponerte en movimiento en la playa?
Eso sí, recuerda la importancia de hidratarte adecuadamente, ya que cuando hacemos deporte aumenta la temperatura corporal y perdemos líquidos y sales minerales. Asegúrate de beber agua fresca o bebidas isotónicas antes, durante y después del ejercicio.
La actividad física más adecuada para bajar de peso es el ejercicio aeróbico, como correr, trotar o caminar. Así que, aprovecha la época estival: opta por darte un paseo siempre que puedas y sal a la calle a disfrutar de los días soleados. No hace falta que la actividad física sea extrema, simplemente con 30 minutos al día conseguirás en tu cuerpo unos resultados excelentes.
Si te has propuesto disfrutar de unos días en la playa, escoge el amanecer o el atardecer para darte un paseo por la orilla del mar. Al mismo tiempo que conseguirás tonificar tus piernas, la arena hará que tus pies luzcan lisos y sin impurezas. Se trata del ejercicio más sencillo y mejoraremos nuestro sistema circulatorio, cardiovascular y metabólico. Si puedes, camina 45 minutos a primera hora de la mañana y otros 45 a la caída del sol. Idealmente comenzaremos caminando por la arena mojada durante 3 minutos, para después, ya dentro del mar y con el agua por las rodillas, daremos 20 pasos, alternando con dos minutos sobre la arena seca. Así, hasta llegar a los 45 minutos.
Durante el día date un chapuzón en el agua y anda dentro del ella: al ser más densa que el aire, multiplicará por dos el esfuerzo en tu ejercicio. Además, el masaje del mar conseguirá activar la circulación de tus piernas combatiendo la celulitis.
No te olvides de nadar, es el deporte estrella del verano. Se trabaja todo el cuerpo, proporciona un efecto masaje natural y mejora la capacidad respiratoria. Es ideal alternar diferentes estilos cada 100 metros para trabajar a distintas intensidades cada grupo muscular. Además, si hay una actividad que practican los más pequeños sin parar en la playa es la de estar dentro del mar jugando con las olas. Y es que practicar deporte en el agua duplica el gasto calórico y mejora la eficacia de los ejercicios. Por lo que si te atreves a unirte a los niños o simplemente te apetece nadar a lo largo de la orilla, mejorarás tu rendimiento.
Puedes recurrir a hacer un divertido ejercicio para fortalecer tus brazos. Prueba a rellenar unos globos de agua con arena y fabrícate tus propias pesas o simplemente juega a las palas con tus amigos, un ejercicio divertido y muy eficaz para mantenerte en plena forma. No sabes la de calorías que se pierden de tanto agacharse a recoger la dichosa pelotita, porque lo cierto es que casi todos somos novatos en este juego que nos pone a prueba en terrenos poco firmes como lo son la arena, las conchas y las piedras. Jugando a las palas mejoramos la coordinación visual y manual, se recupera la agilidad, la habilidad y la musculatura de piernas, glúteos y abdomen. Entre baño y baño, en lugar de tumbarte al sol, juega a las palas. Te divertirás y al mismo tiempo estarás activando la mayoría de los músculos de tu cuerpo, ¡es de los deportes más completos!
Igualmente con pelotas de gomaespuma podéis organizar juegos como balón prisionero, o con los hinchables dentro del mar jugar a tocarla sin que caiga al agua.
Estamos acostumbrados a ver estas actividades en las playas, especialmente caída la tarde prestamos atención a los campeonatos de voley en la arena o los provisionales campos de fútbol marcados con chanclas y surcos que unos pocos amigos han trazado para divertirse. Concretamente, el voley playa es un deporte muy completo con el que puedes quemar gran cantidad de calorías y presumir de muslos, glúteos y brazos torneados. Mejora la fuerza, agilidad y la resistencia. Puedes jugar en equipos y, no hace falta demasiada gente, dos contra dos o tres contra tres…
¿Qué tal un paseo en una barca de pedales acuáticos? Aprovecharás para broncearte y tonificar tus piernas y glúteos. Con un paseo de 30 minutos será suficiente para sentir cómo trabaja el trasero y los muslos.
Y si te apasiona la velocidad, la diversión y las emociones fuertes, apúntate al kitesurf, deporte de deslizamiento que consiste en el uso de una cometa de tracción que tira del deportista sujetando el cuerpo con un arnés. Mejorarás tu estabilidad y aumentarás el nivel muscular.
Ya a media tarde, después de haberte dado varios baños y haber practicado más de un ejercicio acuático, puedes optar por relajarte en la arena. Practica algunos estiramientos o elige el yoga: el sonido del mar y la leve brisa harán que estés lista para una noche llena de marcha.
Gtres
La actriz pasea a su perro por las playas de Malibú. De esta manera disfruta de los amaneceres y a su vez, tonifica sus piernas paseando sobre la arena.
La actriz siempre ha lucido una figura de escándalo. Desde luego, a su edad, no tiene a ninguna jovencita que envidiar. Halle opta por no dejar de hacer ejercicio cuando disfruta de los días de playa y pasea descalza por la arena para conseguir unas piernas fuertes.
La pareja da largos paseos por la playa: de la misma forma que comparten su amor, ponen sus músculos a tono.
La cantante aprovecha cualquier lugar para quemar calorías. En la playa opta por los bailes divertidos con amigas: disfruta de una tarde en compañía y mantiene su figura.
