Dieta de la lechuga: pierde hasta un kilo y medio en 7 días
¿Es buena la lechuga para adelgazar? Algunos piensan que la lechuga es un gran aliado para perder peso, mientras que otros opinan que hincha y hace que se retengan líquidos. ¿Quién está en lo cierto?
De color verde, cultivada en el campo, complemento perfecto para gran cantidad de recetas y fuente de vitaminas y minerales. ¿Sabes de qué se trata? La lechuga es un alimento repleto de beneficios para la salud, con un sabor suave que aporta frescura a cualquier receta y una textura y color totalmente característicos. Sin embargo, a pesar de todas sus cualidades, son muchos los mitos que giran en torno a este alimento.
Desmontamos algunas de las creencias más frecuentes sobre la lechuga:
No puede consumirse por la noche. Uno de los mitos más frecuentes es que cenar lechuga puede producir reflujo o hinchazón, impidiendo un sueño reparador. Sin embargo, y en contra de lo que se suele creer, su digestión es ligera, por lo que puede comerse en cualquier momento del día. También hay que tener en cuenta que la digestión es diferente en cada persona. Por eso, lo recomendable es cenar con suficiente margen antes de ir a dormir para tener tiempo suficiente para hacer la digestión, ya que una vez en la cama puede resultar más pesada.
Retiene líquidos. La lechuga está compuesta en su mayor parte por agua. Esto significa que, al contrario de lo que algunas personas piensan, es un alimento que ayuda a prevenir la retención de líquidos y, por tanto, evita la hinchazón que esto provoca. El alto porcentaje de agua, unido a la fibra que contiene, hace de la lechuga un alimento depurativo y diurético que ayuda a regular el tránsito. Además, debido a la gran cantidad de agua que contiene, la lechuga es un alimento que aporta frescura a la comida, una cualidad perfecta cuando se acercan los meses de más calor.
Las hojas claras son mejores que las oscuras. La lechuga es rica en nutrientes de todo tipo, pero se suele pensar que las hojas más claras son mejores que las oscuras. ¡Nada más lejos de la realidad! Todas las hojas de la lechuga, siempre que sean frescas, son igual de sabrosas y beneficiosas para la salud.
Los bebés no pueden comer lechuga. Durante la etapa de crecimiento, los bebés comienzan a probar diferentes alimentos y la lechuga puede ser uno de ellos. Aunque siempre hay que seguir las indicaciones del pediatra, los niños con edades comprendidas entre los 10 y 12 meses pueden comenzar a consumir de forma triturada este vegetal. Para ello, se puede mezclar la lechuga con patata o zanahoria y resultará una deliciosa y suave crema que encantará a los más pequeños. A partir de más o menos los dos años, los niños ya podrán comenzar a comer la lechuga sin triturar y disfrutar de su sabor y textura.
Así, la lechuga se trata de un alimento diurético natural muy bajo en calorías y rico en fibra y vitaminas A, C, B1, B2, B3, E y K, por lo que ni retiene líquidos ni engorda, y es un buen aliado para adelgazar. Además es beneficiosa para las digestiones y para evitar resfriados.
Este alimento es muy fácil de encontrar en cualquier tienda de alimentación o supermercado, pero también es muy sencillo cultivarlo uno mismo, lo cual es mejor todavía porque disfrutaremos de un vegetal completamente natural.
¿Qué tienes que saber para hacer la dieta de la lechuga?
Para realizar esta dieta, conviene hacerlo en periodos de tan sólo 7 días, y en caso de que se quiera repetir es necesario dejar como mínimo dos semanas entre la primera dieta y la segunda. Por supuesto, es importante consultar con tu médico antes de hacer cualquier tipo de dieta y que el profesional realice un seguimiento.
El ingrediente principal de la dieta es la lechuga, pero también son importantes alimentos como la remolacha, la zanahoria, el arroz integral, fruta, pescado y carnes magras bajas en grasa como el pollo o el pavo.
Es necesario contar con buena salud para hacer esta dieta, beber mucha agua, tomar las infusiones con edulcorante en lugar de azúcar y utilizar como condimentos aceite de oliva, vinagre (mejor de manzana) y poca sal.
Llevar a cabo esta dieta es muy sencillo, consiste en comer ligero incluyendo alimentos ricos en vitaminas, minerales y antioxidantes:
Desayuno:
Una tostada de pan integral con un poco de miel de abeja.
Una taza de té negro, verde o blanco (a tu elección, en MujerdeElite recomendamos el té verde) recordamos utilizar edulcorante para endulzarlo o mejor aún, tomarlo con limón.
Una pieza de fruta, por ejemplo: manzana, pomelo, naranja, mango o plátano.
Comida:
Una ración normal de una carne poco grasa, como pollo, o de pescado; preferiblemente debe cocinarse a la plancha.
Una ensalada grande a base de lechuga acompañada de zanahoria y/o arroz integral.
Merienda:
Una taza de té y una pieza de fruta.
Un yogur desnatado.
Cena:
Una ensalada grande.
Una taza de té antes de acostarse.
Repetir este menú durante una semana, pudiendo cambiar el tipo de carne, los ingredientes de la ensalada, de fruta y tipo de té. Recordar que es necesario beber mucha agua para reforzar el efecto depurativo y favorecer la eliminación de toxinas.
Tipos de lechuga - Gtres
Trucos para hacer una ensalada buena para tu figura:
Según los nutricionistas, el motivo de que a muchas personas les produzca sensación de hinchazón el comer ensaladas, se debe a que la lechuga se come cruda, por lo que en el proceso de masticación se puede ingerir demasiado aire. ¿La solución? Masticar bien, cortar la lechuga en pedazos más pequeños o reducir la cantidad de lechuga. También se puede sustituir la lechuga como base de ensalada por otros vegetales, por ejemplo los canónigos, las endibias o la escarola.
Para hacer una ensalada perfecta basta con seguir los siguientes pasos:
Elegir el vegetal como base de ensalada, la lechuga o cualquiera de los mencionados anteriormente.
Es recomendable acompañar la ensalada con tomate o pepino, pero con poca cebolla.
Utilizar un pulverizador para aplicar el aliño a la ensalada, al menos cuando se aplique el aceite de oliva.
Gtres
Tipos de lechuga - Gtres
