Son sencillas de preparar y perfectas para ofrecer un menú divertido y a gusto de todos. Una comida o cena a base de tapas es siempre una idea apetecible que, además, contribuye a crear un ambiente distendido muy agradable. El secreto para acertar es basar tu propuesta gastronómica en la variedad. Se trata de poner en la mesa "un poquito de todo". Platos en miniatura, muy diferentes entre sí, para que cada comensal pruebe sabores distintos y descubra su tapa favorita. Verduras, huevos, carnes, pescados... Puedes crear tus tapas y pinchos casi con cualquier ingrediente y, con un poco de imaginación, lograrás magníficos resultados.
Teniendo como base una rodaja de patata hervida, puedes hacer maravillas. Pela, lava y trocea la patata en rodajas gruesas (como de un dedo). Dales un hervor (8-10 minutos) y sobre ellas puedes poner, por ejemplo, un huevo de codorniz frito y unos aros de cebolla caramelizada. Coloca las ruedas de patata, cada una con su huevo y la cebolla, en bandeja de horno y calienta 15 minutos, ¡una delicia!
También puedes darles un toque "marinero" y ofrecerlas en frío. Extiende sobre cada una de ellas una cucharada generosa de mayonesa y añade unas tiras de pimientos con unas anchoas o, si lo prefieres, con unos trozos de bonito. Las dos opciones están buenísimas.
Con láminas de pasta filo o pasta brick puedes hacer "saquitos", de excelente presentación, rellenos de lo que te apetezca. Por ejemplo, puedes preparar el relleno, con unas gambas (arroceras) troceadas, un puerro y un poco de queso que funda bien y no tape el delicioso sabor que aportan las gambas (emmental). Trocea el puerro menudo (sólo la parte blanca) y también las gambas, crudas y peladas. Saltea y dora ambos ingredientes en un poco de aceite de oliva y añade sal y pimienta al gusto (recuerda no cocinar en exceso las gambas para que no se resequen).
Mientras, derrite ligeramente el queso en un cazo a fuego lento y cuando tome una consistencia cremosa pero no muy líquida, incorpora, en esa masa, los puerros y las gambas doradas. Remueve y, seguidamente, extiende una lámina de pasta filo y coloca en el centro una porción de la mezcla. Ata formando el "saquito" (puedes utilizar una tira fina de puerro para amarrar) y fríe cada uno de ellos, un par de minutos en abundante aceite caliente.
Por supuesto también puedes hacer otros rellenos: morcilla y piñones, arroz y salmón, verduritas salteadas... y si quieres algo exótico prueba a hacerlos de gambas y trocitos de mango, ¡te sorprenderán!
Una propuesta sana, rápida, deliciosa y elegante que encantará a tus invitados. Dora unos minutos unos espárragos trigueros finos en un poco de aceite de oliva junto a un diente de ajo laminado (para agilizar, también puedes utilizar puntas de espárragos ya preparadas de bote). Añade un pellizco de pimienta negra recién molida. Aún calientes, enrolla cada espárrago en una tira de jamón serrano y sirve sobre una tosta de pan o directamente en una fuente para comer "solos" (no dejarán ni uno).
Corta en rodajas medias un calabacín grande y hornéalas unos minutos a temperatura alta. Retira del horno y utiliza estas rodajas como base de tus mini pizzas. Añade por ejemplo, una generosa porción de mozzarella (u otro queso), y sobre ella tacos de jamón york y maíz espolvoreados con orégano. Otra buena idea es hacerlos con una porción de queso de cabra colocando sobre él unos dátiles o higos (secos) y darle un toque oriental con un pellizco de curry.
La tortilla de patatas es uno de los clásicos que no pueden faltar en un tapeo que se precie. Si quieres una diferente, prueba a hacerla incorporándole pimientos verdes fritos y cebolla caramelizada... con ese toque dulce ¡volará!
El queso es otro de esos ingredientes perfectos para un buen "tapeo". Te proponemos disfrutar con unos mini pinchos alternando una fresa (o media si son fresones) y un taco de queso brie. Espolvorea con hojas de menta (mejor fresca) troceada y sorprende a todos. ¡Así de fácil!
Con una morcilla de arroz o de cebolla, 150 gramos de queso de Cabrales y unas rebanaditas de pan, conseguirás unos pinchos que tus invitados devorarán.
Para prepararlos, quita la piel que recubre la morcilla. A continuación, en una sartén con un chorrito de aceite de oliva, coloca la morcilla y la vas desmenuzando. Procura que quede doradita. Cuando creas que está en su punto, retírala del fuego y añade el queso. Mezcla bien. Finalmente, tuesta las rebanadas de pan y coloca la pasta de morcilla y queso sobre el pan. ¡Riquísimo!
Una tapa original y deliciosa que sorprenderá a tus invitados. Necesitas unos 250-300 gramos de queso Camembert, un huevo, pan rallado y 150 gramos de mermelada de frambuesa. Corta el queso en forma de palitos, procurando que no sean ni muy finos ni muy gruesos, ten como referencia uno de tus dedos. Bate el huevo y ve sumergiendo cada uno de tus “dedos” de queso en él, y rebózalos en pan rallado. Pon a calentar bastante aceite de oliva en una sartén o prepara la freidora. Introduce los palitos de queso y sácalos cuando estén doraditos. Escúrrelos bien de aceite y colócalos sobre una fuente con servilleta o papel de cocina para que eliminen el exceso de grasa. A continuación, ya puedes emplatarlos y acompañarlos con la mermelada de frambuesa en un bol. El contraste de dulce y salado es lo más interesante de este picoteo.
Es un clásico de la cocina árabe de lo más sano y no puede faltar en tu mesa de tapas. Para prepararlo necesitas una taza de garbanzos cocidos, ya escurridos, una cucharadita de sal, dos dientes de ajo, dos limones y ½ taza de aceite de oliva. Tritura todos los ingredientes, salvo el aceite de oliva, hasta que consigas una pasta suave y cremosa. Incorpora el aceite a la mezcla y bate un poco más. Preséntalo en un bol o un plato hondo con un poco de pimentón espolvoreado por encima y una cucharada de aceite de oliva.
Como acompañamiento, prepara una doble guarnición de verduras y pan. Sirve unos bastones de zanahoria, pimiento, calabacín y apio por el lado de los vegetales. Y para los paneros, que no falte pan de pita, unos picos de pan o simplemente pan tostado.
Si a tus invitados les encanta el pescado y el marisco, de la mano de Rianxeira, te proponemos 5 recetas de tapas muy rápidas y fáciles, además de saludables y ¡riquísimas! Toma nota: