5 sencillos consejos para combatir la dermatitis atópica
Rojeces, sequedad, descamación o picor son algunos de los síntomas que presenta la piel atópica. Los casos de dermatitis atópica se han triplicado durante los últimos años. Con motivo del Día de la Dermatitis Atópica, te ofrecemos sencillos y eficaces consejos para mejorar esta enfermedad que se manifiesta en la piel.
El 27 de noviembre se celebra el Día de la Dermatitis Atópica, una enfermedad crónica que se manifiesta en la piel a través de enrojecimiento, picor, irritación, descamación, sequedad o humedad.La piel seca o con tendencia atópica es una piel pobre en lípidos, que garantizan la función barrera de la piel. La alteración de esta barrera hace que la piel sea más vulnerable a los agentes externos y los alérgenos. Es el 2º motivo de consulta a los dermatólogos.
El picor intermitente puede ser síntoma de la dermatitis atópica. Rascarse es un alivio temporal, pero a su vez altera la barrera cutánea, facilitando la penetración de agentes irritantes, haciendo que vuelva el picor… y ¡vuelta a empezar! "En algunos casos se llegan a formar pequeñas ampollas y heridas por rascado, con costras que pueden empeorar si se infectan", nos explica la bioquímica Mónica García Bodini.
Más del 10 por ciento de la población española sufre de dermatitis atópica, con un crecimiento acelerado en la población infantil, según datos expuestos en el XII Congreso Mundial de Dermatología Pediátrica y la Asociación Española de Pacientes y Familiares de Dermatitis Atópica. Además, los casos se han triplicado durante los últimos años.
En más de la mitad de los casos comienza a manifestarse en los niños, antes del sexto mes, y en la mayoría de los casos antes de los cinco años. Hasta un 20% de los niños la sufren.
Una enfermedad de origen alérgico
"La palabra atópica hace referencia a la atopia o reacción anormal de hipersensibilidad frente a diversos alérgenos. Por ello, el término refiere que este tipo de dermatitis tiene un origen alérgico", explica la experta. El entorno (los ácaros, polen, animales) y la polución son elementos susceptibles de desencadenar las manifestaciones de esta patología.
Aunque es necesario seguir el tratamiento establecido por el dermatólogo, hay otra serie de recomendaciones que pueden mejorar los síntomas de la dermatitis atópica. Toma nota:
Evitar el exceso de higiene. Según diversos estudios, las personas que durante su niñez tuvieron un exceso de higiene y poca exposición a los gérmenes tienen más probabilidades de desarrollar más enfermedades atópicas. Por esta razón, y con el objetivo de no debilitar su sistema inmune, es recomendable no sobreproteger a los niños.
Controlar la alimentación. Dado que la dermatitis atópica tiene un origen alérgico, este puede estar causado por algunos alimentos. Entre los más frecuentes están el cacao, los productos lácteos o los frutos secos; sin embargo, es conveniente que apuntes qué consumes y saber qué alimentos coinciden con tus brotes.
Cremas naturales. La piel atópica no es capaz de transformar los ácidos grasos que ingerimos con la dieta, por lo que es fundamental aplicar una crema que contenga estos elementos. Muchos pacientes con dermatitis atópica utilizan cremas para mantener su piel hidratada, pero algunas de esas lociones suelen contener químicos que empeoran la enfermedad. Este es el motivo por el que los expertos aconsejan el uso de cremas cuyos componentes sean naturales y contengan activos con propiedades antisépticas, hidratantes o antiinflamatorias, pues ayudarán a reducir las molestias de la dermatitis atópica.
"Además de cuidarse por fuera, también es importante hacerlo por dentro. Por ello, también recomendamos la ingesta de jugo de aloe vera. Beber 50 ml entre una y tres veces diarias es un complemento ideal a las cremas", señala Mónica García Bodini.
No utilizar determinados tejidos. Los tejidos naturales como el algodón o el lino son los más adecuados, evitando otros como la lana o las fibras sintéticas. Tampoco es conveniente el uso de moquetas y alfombras, ya que acumulan ácaros que pueden ser causantes de la dermatitis atópica.
Duchas con agua tibia. El agua excesivamente caliente puede empeorar los síntomas. Así, se recomienda tomar baños de agua tibia y, después, secar la piel a pequeños toques, en lugar de frotando con la toalla. La elección de los productos de higiene adecuados es decisiva. Elige productos específicos para pieles sensibles, testados en pieles atópicas, con limpiadores suaves y activos calmantes. Aplica poca cantidad, no frotes y no uses esponjas. Tampoco es bueno exponerse a la calefacción de forma continuada debido a la sequedad que provoca.
Gtres
Cuidados básicos de la piel del niño con dermatitis atópica
La dermatitis atópica perturba a los niños (el 58% tiene trastornos del sueño) y también a sus padres y el entorno.
Conoce los hábitos y cuidados diarios que tratarán la piel del niño con dermatitis atópica, aliviando los molestos síntomas y ayudando a mejorar su calidad de vida:
El pequeño necesita un baño diario con agua tibia que no debe prolongarse más allá de 15 minutos, utilizando geles de baño sin jabón para que no irriten la piel. Tras el baño se debe secar la piel con suavidad y sin frotar.
La piel del niño debe hidratarse a continuación del baño, cuando aún guarda humedad. Los productos de hidratación elegidos no deben contener perfumes y ser hipoalergénicos.
Durante el día la piel debe hidratarse constantemente para evitar los picores y nutrir la barrera cutánea. Aquellas zonas que presenten enrojecimiento y se encuentren más afectadas por la dermatitis, han de tratarse con medicamentos indicados por el médico o farmacéutico.
Los tejidos naturales como el algodón, son los ideales para los niños con dermatitis atópica, ya que minimizan las alergias y dejan respirar a la piel. No obstante, conviene evitar el frío y calor excesivos, así como mantener en todo momento las uñas del pequeño limpias y cortas.
