Partir el bonito en trozos grandes sin quitar la piel ni las espinas. Salar.
Cocer en una cazuela con agua los trozos de bonito durante hora y media. Después se retira del fuego y se escurren muy bien los trozos de bonito. Ponerlos en una fuente y taparlos con un paño, guardar en la nevera durante 24 horas como mínimo.
Transcurridas las 24 horas se saca el bonito de la nevera y se limpia eliminando toda la piel y todas las espinas cuidadosamente. Desmenuzarlo.
Introducir el bonito ya desmenuzado y limpio en frascos de cristal y cubrir completamente con aceite de oliva virgen. Cerrar los frascos herméticamente y ponerlos a cocer al baño maría 20 minutos.
Antes de utilizar el bonito dejarlo reposar en sus frascos unos días.