Mezclar muy bien en un bol la leche evaporada con el zumo de los limones y la ralladura de uno de ellos. Enfriar en la nevera durante 15 minutos.
Mientras tanto se bate la clara de huevo a punto de nieve firme y se añaden 25 gramos de azúcar. Reservar.
Sacar la leche de la nevera, añadirle los 100 gramos de azúcar restantes y batir hasta obtener una crema consistente. Incorporar entonces el yogur y la clara de huevo mezclando suavemente.
Verter la espuma de limón en copas y dejar enfriar en el frigorífico un mínimo de 2 horas antes de servir.
Observaciones
4 personas
La espuma se puede decorar con unas hojitas de menta fresca y ralladura de chocolate.