Se forma un volcán con la harina y se añade en el centro el huevo, el azúcar, los pistachos molidos, la mantequilla ablandada y una pizca de sal. Amasar hasta conseguir una mezcla homogénea.
Colocar la masa en la mesa de trabajo espolvoreada de harina y estirarla con el rodillo hasta dejarla con ½ centímetro de grosor.
Recortar la masa con ayuda de un cortapastas o moldes para galletas y colocarlas separadas unas de otras sobre una bandeja de horno engrasada o forrada con papel vegetal.
Llevar al horno precalentado a 180º hasta que empiecen a dorarse, aproximadamente unos 10-12 minutos.