Pelar, despepitar y cortar la sandía en dados. Después se pesa la pulpa obtenida y se añade el mismo peso en azúcar.
Poner a cocer la pulpa de sandía y el azúcar en una cacerola a fuego lento hasta que esté blanda. Mezclar y seguir cociendo a fuego suave en torno a 20-30 minutos más, removiendo con una cuchara de madera.
Finalmente, se vierte la mermelada caliente en tarros, cerrar herméticamente, dar la vuelta y dejarlos así, boca abajo, durante 24 horas.