500 gramos de harina (mitad de fuerza, mitad de repostería)
150 gramos de harina (mitad de fuerza, mitad de repostería)
150 gramos de azúcar
100 ml de leche
6-7 huevos
Sal
Agua de azahar
75 ml de leche templada
15 gramos de levadura de panadería o 7 gramos de levadura liofilizada (seca)
270 gramos de mantequilla blanda (no líquida)
1 huevo para pintar
Frutas confitadas en trozos alargados
Una sorpresa
Azúcar para decorar y almendra troceada y fileteada
Cómo hacer roscón de reyes casero paso a paso
Se deshace la levadura en la leche templada. Se ponen los 150 g de harina en un bol y se vierte la leche con la levadura para hacer la masa madre. Amasar durante 2 minutos en un amasador. Dejar reposar la masa madre bien tapada hasta que doble su volumen.
Poner el resto de la harina en otro bol grande y mezclar con el azúcar y la sal. Hacer un hoyo en el centro y verter los huevos enteros, el agua de azahar y la leche restante para hacer una masa. Amasar para integrar todo y poner encima la masa madre.
Una vez amasada la mezcla (unos 7 minutos en robot; 15 minutos de manera manual, estirando y plegando la masa entre las manos hasta que se separe de ellas y de la mesa de trabajo), añadir la mantequilla y amasar un poco más.
Poner la mezcla en un bol espolvoreado de harina, cubrir con un trapo e introducir en el frigorífico para dejar levar al doble (lo que ocurrirá al cabo de 4 horas).
Romper la masa y volver a amasar de nuevo para que quede elástica. Repetir la fermentación hasta tres veces.
Después, formar el roscón: hacer una bola e introducir un dedo en el centro. Partiendo de ese agujero, ir dando forma a un roscón muy delgado.
Colocar el roscón sobre la bandeja del horno engrasado y meter por debajo y en un lado la sorpresa. Cubrir con un paño y dejar levar al doble.
Precalentar el horno a 175º C.
Remojar el azúcar con unas gotas de agua para que se apelotone un poco. Pintar de huevo el roscón y adornar con frutas, el azúcar y almendras troceadas o fileteadas.
Cocer durante 25-30 minutos o hasta que el roscón esté bien dorado. Dejar enfriar.