Cómo hacer roscón de reyes relleno de nata especiada paso a paso
Incorpora los 500 gramos de harina de fuerza, los 125 gramos de azúcar, los dos huevos, los 50 gramos de mantequilla a temperatura ambiente, los 125 ml de leche, la ralladura de limón y de naranja, y el chorro de esencia de vainilla a la amasadora y empieza a mezclar. (Todos los ingredientes para la masa excepto la levadura).
Una vez tengas una mezcla homogénea, introduce la levadura desmigada y continúa amasando hasta obtener una masa elástica. Pueden pasar entre 15 y 20 minutos. Para saber si está lista, mójate un poco los dedos con aceite y prueba a estirarla sin que se rompa. (La masa hay que masajearla siempre con las manos ligeramente aceitosas. Lo ideal es un aceite de oliva suave).
Haz una bola con la masa y, poco a poco, dale forma de rosco. Dado que la masa va a doblar su volumen, deja un agujero grande en el centro.
Pinta la masa con huevo batido y déjala reposar unas dos horas. El tiempo de reposo dependerá de la temperatura ambiente, pero lo importante aquí es que doble su volumen.
Cuando esté lista la masa, añade la decoración (trozos de fruta escarchada y/o almendras picadas gruesas) y, acto seguido, métela en el horno ya precalentado a 180º. Cuando comience a dorarse es importante vigilarlo para que no se pase. Ve pinchando el bollo hasta asegurarte de que está en su punto.
Una vez el roscón horneado, déjalo enfriar y rellénalo con la nata montada a la que habrás añadido las especias mencionadas y el azúcar en la cantidad que más te guste.
Observaciones
No hay dos roscones iguales y sorprender al paladar con este postre tan tradicional es todo un reto culinario. Este es un roscón sencillo y delicioso capaz de poner de acuerdo a todos los comensales. Al añadir ras al hanout (una de las mezclas más completas y sofisticadas de Marruecos) a la nata montada, el resultado es un bocado multicultural, perfecto para ejercer de anfitrión y sorprender al personal.