Diversos factores, tales como el uso excesivo de champú, los tintes, moldeados, tenacillas y emplear con demasiada frecuencia el secador, pueden provocar que tu cabello muestre un aspecto encrespado, seco al tacto y sin brillo.
Un pelo deshidratado muestra un aspecto poco saludable y con tendencia a la rotura y puede impedirte conservar una largura aceptable, tiende a desigualarse y no es fácil mantener el corte durante mucho tiempo.
Además, un cabello deshidratado puede esconder enfermedades de la piel como la dermatitis o la psoriasis o estar relacionado con el envejecimiento natural, el estrés o cambios hormonales. Por otro lado, puede producir caspa, una incómoda descamación que en ocasiones llega a convertirse en un motivo de consulta médica por el picor o sensación de tirantez y/o enrojecimiento que llega a producir.
A fin de restablecer la hidratación natural del cabello y evitar la sequedad, te aconsejamos:
Debe emplearse un champú muy suave y específico para cabellos secos y debilitados.
Es recomendable cambiar cada cierto tiempo de marca (2-3 meses) para evitar el acostumbramiento del cabello a los activos.
El champú no solo elimina la suciedad acumulada en el cabello, sino también los aceites que lo protegen. Por esta razón si lo lavas con demasiada frecuencia se eliminan los aceites naturales del pelo y éste se debilita, mostrándose seco y quebradizo.
Un cabello seco no necesita lavarse diariamente, hazlo cuando realmente se necesite, generalmente cada 2-3 días.
Además, lava el pelo con agua tibia en vez de caliente. Aclarar el cabello con agua fría ayuda a sellar la fibra capilar y dar un aspecto más saludable a nuestra melena.
El uso de un acondicionador resulta indispensable en un cabello seco, ya que regenera la cutícula del pelo, lo hidrata convenientemente y evita la temida electricidad estática, causante del encrespamiento.
Los acondicionadores deben ser específicos para cabellos secos y castigados, aunque si se prefiere recurrir a un remedio natural hidratante, apuesta por la mayonesa, basta aplicarla sobre la totalidad del cabello, cubrir con papel film y dejar actuar al menos 15 minutos. Puedes incorporar a la mayonesa un poquito de aceite de almendras para reforzar el efecto. Después se procede a aclarar el cabello y finalmente al lavado con champú.
Las mascarillas van perfectas para reestructurar el pelo y conseguir, poco a poco, la melena deseada, mucho más suave y brillante. Seguro que hay una mascarilla adaptada a tu cabello que debes aplicarte desde la raíz hasta las puntas. Lo normal es dejarla actuar durante al menos 10 minutos, pero si tu cabello está muy reseco, te recomendamos que su periodo de exposición sea de 30 minutos, o aún mejor, toda la noche. Posteriormente, la retiraremos con agua templada y procederemos al lavado con champú.
Las mascarillas son ideales para la época estival donde el pelo sufre mucho más debido a las inclemencias del tiempo y del agua del mar o el cloro de la piscina. En MujerdeElite te ofrecemos una amplia selección de mascarillas caseras para reparar el cabello en profundidad. A continuación te ofrecemos una receta perfecta para cabellos secos y maltratados:
Mezcla los ingredientes de la mascarilla y aplica sobre el cabello seco desde la raíz hasta las puntas. Cubre el cabello con una toalla o papel film y permite que actúe durante 30 minutos. Seguidamente, aclara el cabello y procede al lavado como acostumbres. El pelo quedará brillante, hidratado, suave y vaporoso.
Muchas veces, el aspecto reseco del pelo hace que pierda estructura y se vea opaco y tosco. Los sérums y cremas ayudan a mejorarlo y sanearlo sin necesidad de cortar. Siempre nos las podemos poner sobre el pelo, tanto seco como mojado, y sin necesidad de lavarlo, insistiendo en aquellas zonas más resecas, especialmente en las puntas. No se aconseja abusar demasiado y es recomendable utilizar estos productos en pequeñas dosis, pues están muy concentrados y podríamos correr el riesgo de saturar el cabello y engrasarlo en exceso. Unas gotas previamente calentadas en tus manos y aplicadas en las puntas del cabello, son suficientes. Si lo prefieres, puedes utilizar unas gotas de aceite de oliva o aceite de almendras dulces.
El viento y el sol resecan enormemente el cabello, protégelo usando sombreros, boinas… además es un complemento muy femenino y en tendencia.
Someter al cabello con demasiada frecuencia al castigo del secador, rizadores o tenacillas, es un error, ya que el calor contribuye a resecar el pelo. Cuando utilices el secador, ajústalo a temperatura media manteniéndolo a unos 15 centímetros del cabello y moviéndolo frecuentemente a fin de evitar que se mantenga en la misma zona por demasiado tiempo.
Es recomendable cortar las puntas cada 6-8 semanas.
Entre sus muchas virtudes, la levadura de cerveza es un complemento alimenticio excelente de función equilibrante y reparadora. Rica en vitaminas del grupo B, está especialmente indicada para aumentar la salud y belleza de la piel, cabello y uñas. Fortalece el cabello débil, evita la sequedad, frena la caída y devuelve la luminosidad. Los resultados son notables. En caso de que la densidad, estructura e hidratación capilar no mejore, recomendamos consultar con el dermatólogo.
Por otra parte, es conveniente descartar una posible falta de hierro o la existencia de ciertas patologías que puedan manifestarse en el cabello, entre ellas, los trastornos tiroideos. En este sentido, una dieta completa, sana y equilibrada, resulta fundamental. Consume alimentos ricos en vitaminas A, B y C, hierro, proteínas, zinc y magnesio. Toma mucha verdura, frutos secos, fruta y pescado azul (rico en ácidos grasos esenciales) bebe al menos 1,5 litros de agua diarios y limita las grasas saturadas y la bollería industrial.