Comer fuera y mantener unas pautas saludables de alimentación no siempre es compatible. Por un lado, no es fácil encontrar en los menús de restaurantes y bares una opción baja en azúcares y grasas saturadas, tal como aconsejan actualmente las autoridades sanitarias y expertos nutricionistas. La reutilización de los aceites suele ser el motivo principal de que esos platos que a simple vista parecen ligeros acaben sumando calorías y a veces aumentando los indicadores negativos de nuestras analíticas.
Al aumento de colesterol, el azúcar y los triglicéridos contribuye también el abuso en el consumo de productos rebozados y precocinados, un clásico del tupper de la oficina. Al popular recipiente se acaba echando, a última hora, lo que se encuentra en la nevera, puesto que en la mayoría de los casos no se tiene tiempo, ni ganas ni ingredientes para cocinar a final de día.
Por todo lo anterior, el aumento de peso de las personas que comen fuera suele ser frecuente, especialmente en aquellas que no están concienciadas todavía de la importancia de una alimentación sana, equilibrada, rica en verduras, frutas y en la que el pescado predomine sobre la carne. Así lo asegura el experto en nutrición Ata Pouramini, para quien la tendencia de moda entre los foodies, la ensalada hawaiana "poke", puede ser una solución para todo el año. La moda del bao: un bocadillo al vapor asiático bajo en calorías
"Poke" es una ensalada hawaiana que se puso de moda después de que el expresidente norteamericano Obama compartiera una fotografía de la suya en redes sociales. Cientos de miles de likes, shares y retuits convirtieron a esa saludable y completa ensalada en toda una tendencia gastronómica.
El plato, típico de la cultura surf del pacífico, no sólo es muy visual, sino muy variado y equilibrado. Sus tres componentes básicos contienen los nutrientes esenciales para sentirse bien todo el día y mantenerse saludable: cereales, vegetales y pescado, por lo tanto, proteínas, minerales, vitaminas e hidratos de carbono. A partir de ahí, las variedades pueden ser más o menos simples, más o menos calóricas. Estos son los ingredientes que nos propone el experto para sumarte a esta saludable corriente gastronómica y preparar tu ensalada "poke":
El salmón y el atún son los clásicos del "poke", que pueden conseguirse en su presentación en tacos -la propia de este plato- gracias a la moda de la comida oriental. Así, se pueden encontrar estas dos variedades de pescado azul congeladas en forma de taquitos. Todo listo para descongelar y agregar a la ensalada, en crudo. Ya son conocidas sus propiedades cardiosaludables, gracias a sus altos niveles de Omega 3.
El pulpo, como tercera opción es otro elemento fácil de incorporar al "poke"; se compra cocido, se corta en rodajas finitas y apenas aporta calorías. Al contario que otros mariscos no tiene niveles elevados de colesterol y sí comparte con ellos los de zinc, imprescindible en el buen funcionamiento del sistema inmunitario. Al pulpo le sienta bien el sabor a limón, la soja y otros aderezos propios del "poke".
Para quienes necesiten más energía, el arroz, para quienes vigilen más la línea o la cesta de la compra saludable, la quinoa. Ambos alimentos son perfectos para este plato, especialmente la quinoa, pues contiene los nutrientes esenciales reunidos en un solo producto y hace las funciones de base de la ensalada "poke". Tanto el arroz como la quinoa tienen un sabor neutro que propicia la combinación con el salado y los vegetales.
Otra manera de introducir los hidratos en este plato hawaiano puede ser en forma de fideos de arroz o de tallarín fino.
Las algas están cada vez más integradas en la cocina mediterránea. En las tiendas orientales podemos comprar el alga clásica de los restaurantes japoneses: la wakame. Se vende deshidratada y sólo tenemos que meterla en agua. Muy rica en vitaminas y minerales, especialmente en potasio y sodio. No obstante, también se puede apostar por un producto local, de nuestros mares, la lechuga de mar. Muy rica en Omega 3 y en proteínas, destaca también por sus altos niveles en calcio, yodo, magnesio y hierro. También hay que citar sus buenísimos aportes de vitaminas A y B12. Su nombre botánico es Ulva Lactuca.
Por su parte, el rábano y el apio van a aportarle la textura consistente al "poke", la dureza y ese punto crujiente. Los rabanitos le van a dar color, así como un sabor muy, muy especial. Son potentes, así que tendrás que mezclarlos con algo suave, como el aguacate o el arroz blanco. Cortados también muy finos en rodajas, son muy hidratantes y ricos en ácido fólico y vitamina C. El apio, por su lado, es una verdura con mucha personalidad. Muy típica de las crudités y que se suele utilizar como adorno cuando se corta en pequeñas tiras, combina bien con todos los pescados del "poke" y aporta toda la fibra y las vitaminas A, B1, B2, B6, B9, C y E, además de los minerales básicos.
Como aderezos entra en juego el limón, la lima, el aceite de oliva virgen extra, las semillas de sésamo y el aceite de sésamo, la salsa de soja y la mostaza verde japonesa, el famoso y picante wasabi. Éste último con precaución y siempre al gusto.
Muchas veces la salsa que le añadimos a este plato o los toppings que elegimos pueden acabar por estropear esta receta hawaiana saludable y convertirlo en todo lo contrario.
Con la ayuda del dietista y nutricionista Alejandro Cánovas, te damos las claves para crear el poke bowl healthy perfecto: