
Se lleva lo natural. Cada vez somos más conscientes de lo perjudiciales que pueden llegar a ser los químicos en cosmética, por ello, las plantas son la base de muchos de los productos formulados hoy en día por la industria cosmética, la que, pese a los avances científicos, no puede evitar rendirse a su eficacia.
Las flores, frutos y plantas son los principales ingredientes de las fórmulas cosméticas de última generación. Los laboratorios recorren todo el planeta para encontrar plantas con propiedades que sean capaces de hidratar, drenar, tonificar y retrasar el envejecimiento.
Conscientes de sus beneficios y de lo que mucho que las plantas aportan a la belleza y salud de nuestra piel, te contamos cuáles son las más destacadas y para qué sirven:
Según los tahitianos, esta flor posee poderes sobrenaturales para espantar los malos espíritus. Por tradición, se utilizaba para preparar una bebida, llamada té rosa, que es refrescante, tónica, digestiva y muy depurativa. Rica en vitaminas y ácidos orgánicos, la firma "Clarins" la utiliza en cosmética para despertar la luminosidad de la piel y contribuir a su hidratación.
Se conoce como el árbol mágico, el rey de las sabanas de África occidental. Las mujeres africanas le consideran sagrado y recogen con esmero su fruto, unas pequeñas nueces, de las que obtienen la manteca de karité, conocida desde la antigüedad por su propiedades antioxidantes, además de ser rica en vitaminas A, D, E y F. Los laboratorios cosméticos utilizan el karité para elaborar productos que ayuden a regenerar la dermis y a protegerla de la deshidratación.
Utilizada desde hace siglos como alimento, se convirtió en un cereal muy popular cuando los investigadores revelaron que era rica en vitaminas y minerales. Los productos cosméticos que contienen avena resultan ideales para suavizar y tensar la piel.
Cultivado para su uso culinario, las propiedades del perejil en Francia eran conocidas por todas las mujeres que deseaban lucir una tez de porcelana. Hoy, se sabe que es un alimento con gran riqueza en vitamina C y en flavonoides que permiten aclarar la piel, así como también activar el drenaje cutáneo.
Este fruto, típico de las selvas tropicales de África occidental, tiene una pulpa amarilla y fibrosa de la que se obtienen una manteca con grandes propiedades reparadoras, hidratantes y nutrientes.
Esta planta, muy común en España y Francia, posee un perfume muy fino con propiedades terapéuticas, antisépticas y antiinflamatorias. Se utiliza para elaborar cosméticos que traten el acné, la dermatitis o la psoriasis. Su aroma resulta ideal para combatir el estrés y la ansiedad.
Originaria del norte de África sus hojas contienen un gel transparente con gran cantidad de minerales y vitaminas A, E, y B capaces de favorecer la cicatrización, la regeneración celular y la hidratación cutánea. Tonificante y antiinflamatoria, el aloe vera está presente en cremas rejuvenecedoras y productos para después del sol. Es una de las plantas más utilizadas en cosmética por tratarse de un excelente hidratante, astringente y refrescante para la piel. Está especialmente indicado en caso de irritaciones cutáneas producidas por la depilación o el afeitado. Aquí tienes un montón de trucos de belleza con aloe vera para que te pongas guapa de pies a cabeza.
Raíz conocida como "flor de vida", los chinos le atribuyen innumerables propiedades vigorizantes y rejuvenecedoras. El extracto de ginseng se emplea en cosmética por sus buenos y comprobados resultados contra las arrugas. Acelera la eliminación de toxinas y protege frente a las radiaciones solares. Estimula la regeneración celular y aporta un aspecto más sano, luminoso y joven al reducir visiblemente las arrugas y líneas de expresión.Sus activos penetran rápidamente en la piel, regeneran las células, eliminan las toxinas, borran los signos de fatiga y protegen de los rayos del sol.
Antiinflamatoria, antiséptica y cicatrizante, la caléndula es originaria de México. Sus propiedades resultan fantásticas para tratar quemaduras del sol o pequeños golpes sobre la piel. Por su gran poder suavizante se utiliza en hidratantes para bebés, así como para leches corporales específicas para pieles sensibles o muy secas.
De su nuez se extrae un aceite conocido como "el secreto de belleza de las hermosas mujeres hawaianas", quienes suelen untárselo por el cabello y la piel de cuerpo para protegerles de los rayos del sol.
Su composición a base de ácidos grasos esenciales omega 3 y omega 6 y del ácido graso no esencial omega 9 hace que se recomiende para el cuidado de las pieles más sensibles y atópicas. También contiene vitamina E y retinol, por lo que se utiliza en productos antioxidantes y cremas antiedad.
Además de nutrir y calmar las pieles irritadas, el aceite de rosa mosqueta aporta elasticidad y luminosidad. También es muy conocida su eficacia para disimular cicatrices y estrías recientes. Refuerza la epidermis y evita la deshidratación, mejorando la elasticidad de la piel, dejándola hidratada, suave y acondicionada.
El aceite de oliva es uno de los hidratantes naturales más efectivos que existen. Debido a sus ácidos grasos naturales y a su aporte de vitaminas E y K, el aceite de oliva es una excelente alternativa para luchar contra el envejecimiento prematuro de la piel.
Árbol pequeño que crece en los bosques húmedos de Oriente. Su fruto es una flor conocida como "la flor de las flores" y posee un aroma del que se dice que tiene propiedades afrodisiacas, calmantes y relajantes. El aceite esencial que se extrae de ella resulta excelente como tónico.
Originaria de América Central, los curanderos de los Andes la utilizaban para tratar las urticarias y erupciones de la piel. Hoy, en cosmetología es muy apreciada por su acción drenante, suavizante y descongestionante, además de tersar y revitalizar la epidermis.
Reconocida por sus virtudes relajantes, diuréticas y antiinflamatorias, la manzanilla, rica en apigenina, un pigmento amarillo, es muy valorada en los productos de tratamiento capilar para dar luminosidad a los cabellos rubios y castaños claros.