Una de las razones principales que lleva al abandono de una dieta es la ansiedad. Así lo reconocen los expertos, que insisten en que saltarse comidas es un error, ya que puede contribuir a generar más ansiedad. Sin embargo, no son pocas las mujeres, anónimas y famosas, que han reconocido en más de una ocasión que se saltan el desayuno, cuando es la comida más importante del día y además, la que ayudará en mayor medida a mantener a raya la ansiedad, dado que en esta primera toma de alimentos se permite y recomienda la ingesta de carbohidratos (pan, cereales…) que ayudarán a no sentir tantas ganas de consumir hidratos de asimilación rápida (dulces) a lo largo del día y especialmente a evitar los ataques de ansiedad por este tipo de alimentos durante la tarde.
La clave para conseguir adelgazar sin ansiedad es seguir una alimentación que incorpore verduras, frutas y proteínas de pollo y de pescado, con poca carne roja, y la eliminación de los hidratos de carbono de absorción rápida como los azúcares refinados y los cereales, sin olvidarnos de la actividad física, un elemento fundamental para combatir la ansiedad.
Además, una dieta que ayude a controlar la ansiedad debe respetar los horarios de cada persona, ha de ser rica en proteínas, especialmente de pescado, para que ayude a frenar la liberación de insulina y ha de aumentarse la cantidad de ensaladas y frutas frescas para aumentar la cantidad de antioxidantes. Lo ideal sería hacer cinco comidas al día.
Como primera medida para vencer la ansiedad, nada mejor que iniciar el día con energía gracias a un desayuno contra el estrés equilibrado y completo que incluya fruta, pan, proteínas y un lácteo. Después se dará paso a una media mañana, comida, media tarde y cena, muy sanas y saciantes con las que lograrás deshacerte de esos kilos de más sin esfuerzo. ¿Te animas a probar?
Para las personas con síntomas muy intensos de ansiedad, resulta muy eficaz añadir a esta dieta un aminoácido fundamental, el triptófano que, ingerido por la tarde, nos ayuda a producir serotonina. Se trata de un antidepresivo y relajante natural de nuestro organismo, que contribuye a reducir los procesos de ansiedad a la vez que estimula del descanso y el sueño reparador.
"El triptófano es un aminoácido esencial que forma parte de las proteínas y estimula en el cerebro la producción de serotonina; se toma junto con la vitamina B6 y magnesio para su completo funcionamiento", nos explica la doctora Nuria Escoda.
Para aquellas personas con una ansiedad pasiva, está indicado el aminoácido L-Tirosina que, ingerido por la mañana, ayuda a generar en el organismo adrenalina y dopamina, dos neurotransmisores que activan, estimulan y producen sensación de bienestar. Sus propiedades estimulantes facilitan la disminución de apetito al mediodía y que la comida sacie más.
Estos aminoácidos no tienen contraindicación alguna ni sirven para adelgazar, pero son útiles para relajar el organismo y acabar con la ansiedad.
Los alimentos ricos en triptófano proceden de los huevos, la leche, cereales integrales, chocolate, avena, dátiles, semillas de sésamo, garbanzos, pipas de girasol y calabaza, cacahuetes y espirulina.