Trucos para adelgazar rápido y comer sano en la oficina tras el verano
Ficha las claves para que el regreso a la oficina tras las vacaciones de verano sea menos duro. Los trucos más eficaces para adelgazar rápido y comer sano en el trabajo.
La vuelta al cole no solo afecta a los más pequeños de la casa. Millones de españoles regresan a sus puestos de trabajo después de las vacaciones de verano, lo que, acompañado con el final de la jornada intensiva, provoca la conocida depresión postvacacional, con unos efectos más que reconocibles: fatiga, falta de concentración e irritabilidad.
Estar preparado tanto física como mentalmente para la vuelta a la oficina y a las ocho horas de trabajo diarias, conlleva un esfuerzo durante los primeros días de septiembre, especialmente en lo que respecta a la alimentación. Y es que tras una larga temporada de excesos, se puede hacer cuesta arriba recuperar unos hábitos nutricionales saludables que favorezcan la pérdida de esos kilitos sumados durante el verano. Es importante retomar los hábitos prevacaciones, marcarse objetivos sencillos y realistas y, sobre todo, organizarse bien.
Toma nota de estos sencillos trucos para adelgazar rápido y comer sano en la oficina tras el verano, además de lograr que el regreso de las vacaciones sea menos duro:
Picoteo sano
El cuerpo necesita reajustarse al horario laboral, lo que repercute en una disminución de la concentración durante los primeros días en la oficina. Mantener el cuerpo bien nutrido evitará el decaimiento mientras trabajamos. Picar entre horas está más que permitido tanto para mantener el peso como para adelgazar, siempre y cuando se haga de la forma correcta: almendras para la concentración (gracias a ala fenilalanina, aminoácido encargado de la memoria y la concentración), fruta fresca, yogures (fuente de probióticos, para recuperar el equilibrio de la flora intestinal después de los excesos veraniegos, y perfecto para llevar a la oficina, así como barritas energéticas caseras con avena, para aportar la energía necesaria.
El universo del mindfulness no solo abarca ejercicios para la relajación, sino también formas de comer de manera saludable y, sobre todo, "consciente". El mindful eating es perfecto para que el picoteo entre horas sea más satisfactorio en todos los sentidos. Comer mientras trabajamos puede resultar negativo si no elegimos los alimentos adecuados o su cantidad, puesto que ingerimos más al no ser conscientes de lo que tenemos sobre la mesa, por lo que es conveniente separar ambas actividades y centrarse en el sabor y propiedades de los alimentos.
Cuidado con el "after work"
Volver con los compañeros de oficina después de unas semanas sin estar en contacto acaba pasando factura, debido al conocido after work. Esta práctica no debe convertirse en algo rutinario, puesto que puede repercutir de forma negativa en tu cuerpo impidiendo la pérdida de peso. El alcohol y las bebidas carbonatadas contienen una gran cantidad de calorías vacías, y el picoteo de los bares es conocido por ser grasiento y adictivo. ¿Una solución? Intenta moderar estas quedadas y optar por bebidas como los tés fríos, el agua y, en cuanto al picoteo, mejor si son frutos secos o aceitunas.
Llévate un tupper para comer
Es conveniente evitar los menús del día durante los primeros días de la vuelta al trabajo para acostumbrarnos al hábito de preparar comida casera y comer sano. Conseguir el tupper perfecto para la oficina puede ser complicado, sin embargo, con la nueva forma de comer que ha desbancado a la pirámide nutricional es más sencillo: la mitad del tupper debe llevar vegetales; un cuarto del plato incorporará proteínas; y el último cuarto hidratos de carbono. Como acompañante: fruta o yogur. En MujerdeElite te damos muchas ideas de tuppers rápidos y ligeros para comer en la oficina.
Los anteriores consejos de alimentación deben complementarse con un entorno óptimo, un espacio de trabajo perfecto para conseguir la inspiración y motivación que necesitas. Podrás mejorar tu productividad prestando atención a la psicología del color: un fondo de pantalla en tonos azules, verdes o morados mejorará la concentración y favorecerá la calma y la reflexión.
Además, la postura perfecta, la distancia a la pantalla o la disposición de los materiales de oficina cobran especial importancia a la hora de mantener la concentración durante la jornada laboral. La pantalla del ordenador debe estar a 55 cm de distancia y el borde superior del monitor a la altura de los ojos; la espalda, recta y formando un ángulo de 90º sin forzar la postura; y la luz de la zona de trabajo debe ser natural o blanca, nunca directa.