El gazpacho es uno de los platos estrella del verano. Descubrimos qué se debe hacer y qué no si se va a preparar un gazpacho, además de todas las claves para conseguir un resultado de chef.
El gazpacho es uno de los platos más completos, refrescantes y saludables que existen. Además de ser uno de los exponentes de la dieta mediterránea, posee efectos muy beneficiosos para la salud, tales como evitar la hipertensión arterial, aumentar las defensas, prolongar el bronceado y ralentizar el envejecimiento por sus propiedades antioxidantes.
Desde el restaurante madrileño Juanyta ME MATA! en pleno Barrio de Salamanca, nos cuentan lo que se debe y no se debe hacer si se va a preparar un gazpacho y todas las claves para conseguir un resultado de chef:
Lo primero es asegurar la calidad de los ingredientes y elegir tomates que auténticamente sepan a tomate. Si es posible, nada mejor que comprar los productos en comercios y mercados de toda la vida. El sabor de unos buenos tomates debe ser protagonista del gazpacho y eso se consigue poniendo más cantidad de este ingrediente que de ningún otro y eligiendo tomates muy rojos y maduros. Hay que lavarlos bien y trocearlos. Escoge la variedad de tomate “de pera”, más carnoso y menos ácido.
¡Cuidado con el pimiento! Es importante que aporte sabor al licuado pero no que lo domine. Además, si se excede en la cantidad de este producto, el gazpacho perderá su característico y apetecible color rojizo. Como ocurre con el pepino, es preferible escoger piezas pequeñas o medianas.
Con respecto al ajo: al gusto. A veces sienta mal, no es del gusto de todos los invitados… ¿la solución? Pelarlo y escaldarlo en agua hirviendo durante 10 segundos antes de triturar la pieza, así se mantiene el sabor y se ahorran sus inconvenientes.
Hay dos imprescindibles para hacer un buen gazpacho: aceite y vinagre. Se recomienda utilizar un aove suave y un vinagre de Jerez para darle un sabor perfecto.
Si quieres innovar y salirte un poco de la receta tradicional de gazpacho, una forma de hacerlo sería variando el sabor con fruta. La sandía y la fresa son las que mejor acompañan. Puedes sustituir parte de la cantidad de tomate por una de las frutas, o bien combinar en función del gusto. Eso sí, en este caso es mejor retirar el pepino. En MujerdeElite te damos la receta de gazpacho de sandía, así como la receta de gazpacho de fresas y tomate.
El mejor gazpacho debe estar bien sazonado. Además de sus propiedades, las hierbas aromáticas otorgan distinción y sabor a los platos. Eso sí, ¡con cuidado! Es importante saber qué tipo de condimentos funcionan mejor con cada plato. En el caso del gazpacho, hay que evitar la albahaca y apostar por ejemplo por el comino, que mejora el nivel de hierro, o incluso el hinojo, que es un gran aliado en las digestiones.
No hay que guardar el gazpacho más allá de dos días en la nevera. Este tipo de preparaciones conviene consumirlas al momento; además de por la frescura de los ingredientes, el sabor no tiene comparación.
A la hora de servir el gazpacho, cabe resaltar que se puede hacer en vasitos a modo de aperitivo, en cuyo caso, es ideal que la consistencia sea más líquida y para ello bastará añadir agua fría. También puede convertirse en una sopa fría para un ligero, refrescante y riquísimo entrante. En este segundo caso, hay que añadir aceite de oliva y triturar la mezcla durante más tiempo, emulsionará y será más espesa (perfecta para tomar con cuchara).
Ahora sí, ¡disfruta del mejor gazpacho este verano!
