El frenético ritmo de vida que llevamos y los agentes externos dañinos a los que estamos expuestos hacen que cada vez sea más habitual buscar tiempo para hacer ejercicio y desconectar con actividades que nos cuidan por dentro y por fuera. Despejar la mente y mantenernos sanos y en forma a través del ejercicio en grupos reducidos son los pilares que sostienen una tendencia imparable de crecimiento en número de nuevos gimnasios y estudios más pequeños, denominados centros de boutique fitness o estudios de fitness. Estos ofrecen cada vez más actividades y disciplinas sorprendentes, impartidas en espacios especializados.
Con la ayuda de Bonofit, te acercamos algunas de las especialidades fitness más innovadoras y sorprendentes para ponerte en forma sin necesidad de salir del centro de Madrid. Además, ¡enganchan!
Una de las últimas tendencias en Reino Unido, aterriza también en Madrid y propone una fusión entre la coordinación y el equilibrio de la danza clásica con la tonificación y fuerza del fitness. Organizados en sesiones de 50 minutos, los ejercicios cardiovasculares implican todas las partes del cuerpo, al ritmo de acordes de piano al inicio y final de la sesión y de hits musicales durante los bloques más intensos.
Coquetear con el ballet de una manera distinta a la tradicional es posible gracias a esta modalidad que favorece la elasticidad y flexibilidad del cuerpo, esculpiéndolo de forma elegante.
Encontrarse una mesa de mezclas de un DJ en una sala de fitness es cada vez más habitual. Los entrenadores han encontrado en la energía provocada por la música en vivo el ingrediente perfecto para conseguir el máximo rendimiento durante las clases de spinning. Esta energía musical, creada en directo por el DJ, consigue trabajar el cuerpo entero a ritmo de “beat”: piernas, abdomen, core y tren superior.
Los usuarios pueden pedalear al ritmo de una sesión distinta cada semana (desde AC/DC hasta el último hit de Madonna o David Guetta) y quemar entre 400 y 800 calorías en solo 50 minutos.
La gravedad también puede ser una buena aliada cuando se trata de ponerse en forma. Esta actividad resulta muy eficiente para aquellos que quieran tonificar su musculatura, trabajando la agilidad, la fuerza y la resistencia a través de un ejercicio controlado, seguro y divertido.
Una de las mayores ventajas del método Gravity es que evita cualquier impacto en las articulaciones y por ende, las lesiones, por lo que es recomendable para absolutamente todos los públicos. La resistencia que proporciona el cuerpo se materializa en ejercicios adaptados al nivel de cada persona, realizados en grupos reducidos de hasta 5 personas.
El Yoga se ha convertido en una de las actividades más populares, tanto es así que un 28,9% de la población española practica o ha practicado Yoga alguna vez en su vida y la mayoría confiesa que empezó a practicarlo con el fin de liberarse del estrés. Lo cierto es que a partir de esta modalidad de meditación han ido desarrollándose distintas disciplinas. Entre ellas, destaca el Aeroyoga, una combinación de Yoga con movimientos acrobáticos, ejercicios de Pilates y danza.
La actividad se realiza con el cuerpo en suspensión gracias al uso de una tela sostenida desde el techo, fomentando la creatividad, el desbloqueo, la concentración y relajando el sistema nervioso. Como toda actividad, se desempeña de una forma u otra según el nivel.
Los principiantes llevan a cabo las actividades cerca del suelo, para aquellos del nivel intermedio se realizan actividades que inician la suspensión a poca distancia de la superficie y aquellos que ya están más avanzados trabajan en el aire incluso con acrobacias.
Un cuerpo más ágil, elástico y tonificado, además de una mente más serena y equilibrio interior. Todo esto puede obtenerse gracias a los ejercicios inspirados en las posturas de yoga y los movimientos de la danza india, convirtiendo al yoga dance en una práctica divertida y eficaz, con pasos llenos de ritmo, elegancia y dinamismo.
La danza india proviene de los mitos y leyendas, rituales y folklore de la cultura hinduista. Sus figuras narran y recrean las hazañas de héroes y dioses. En la danza hindú todo el cuerpo participa, las manos, el busto, los pies y las piernas poseen un significado, la sincronización de los movimientos es sorprendente, captando la atención del espectador y envolviendo en un halo mágico y sugestivo a quien lo practica.
Los movimientos de la danza india, armoniosos y precisos, aumentan la capacidad de coordinación y confieren agilidad, ya que para ejecutar sus figuras es necesario tener la habilidad de mover distintas partes del cuerpo al mismo tiempo mientras el rostro adopta la expresión deseada. Los cambios de expresión del rostro constituyen una verdadera gimnasia facial que aporta una descarga de energía y tonifica los músculos del rostro.
Los movimientos de las manos y pies, permiten adquirir una habilidad motriz excepcional, ayudando a prevenir dolores artríticos y trastornos óseos. Además, durante los pasos de danza, la continua percusión de la planta de los pies ejerce un beneficioso masaje en la zona.
La danza hindú se complementa a la perfección con el yoga, práctica que se remonta a más de 5.000 años y que persigue la obtención del bienestar global.
Ambas disciplinas unidas en el yoga dance, consiguen mejorar la elasticidad corporal, la habilidad motriz, tonifican los músculos, favorecen la flexibilidad de las articulaciones y mejoran la circulación. Al mismo tiempo, se renueva la energía y las tensiones se relajan, recuperando la serenidad y la armonía interior.
¿60 minutos en una sala a 35 grados y con 40% de humedad? Una de las últimas tendencias fitness combina los principios del método de Pilates con una metodología tabata. Los ejercicios se realizan en series cortas, de 20 segundos, con el objetivo de hacer el máximo número de repeticiones. Debido a sus concretas características, los músculos se mueven rápidamente (por el calor) y la humedad hace sudar estimulando el metabolismo y promoviendo la desintoxicación, obteniendo resultados como esculpir la figura, quemar grasas, fortalecer los músculos de la zona media del cuerpo, mejorar la circulación y aumentar la flexibilidad.
Se practica sobre una esterilla de Yoga por lo que no hay posibilidad de impacto, protege los músculos y articulaciones del posible efecto rebote que tienen ejercicios como correr o saltar.
