Uno año más llega la Navidad y con ella las cenas y comidas de trabajo, las celebraciones familiares, el champán, los turrones, los polvorones, los roscones… Estas irresistibles tentaciones se empeñan en tirar por la borda casi un año de “operación bikini”. ¿Cómo sobrevivir a ellas sin perder la figura? No nos engañemos, el reto es complicado pero ni mucho menos imposible. Para demostrártelo te traemos unos tips muy sencillos y eficaces para no engordar esta Navidad, eso sí, sin renunciar a tu vida a social y disfrutando de las fiestas. ¡Toma nota!
Está claro que el consumo de alcohol en estas fechas aumenta, y resulta muy difícil decir que no a una copa de vino a una cerveza, pero tenemos que tener en cuenta que el alcohol deshidrata nuestro cuerpo “y por tanto hay que intercalar bebidas alcohólicas con agua. No obstante, lo más importante es la cantidad total consumida. Son muchos o varios días de fiesta y hay que ser conscientes que el alcohol son calorías vacías y por tanto, facilita el aumento de nuestros depósitos de grasa, así que si no quieres que esta aumente al final de las fiestas, vigila este consejo. Recuerda, hidratación con agua y tu organismo lo agradecerá al día siguiente”, nos comenta Alejandro Cánovas, nutricionista del hotel Barceló Montecastillo.
El jamón es una de las joyas de nuestra gastronomía que no tiene por qué faltar en el plato esta Navidad. Y es que el jamón es ibérico de bellota es un alimento cardiosaludable, presenta grasa buena que contribuye a equilibrar los niveles de colesterol. Su consumo regular aporta hierro, proteínas, vitaminas y minerales esenciales, por lo que no hay ningún motivo por el que haya que desterrarlo de nuestra mesa, todo lo contrario. Un picoteo perfecto navideño puede ser el jamón con picos integrales, asegurándote de que los picos estén elaborados con harina 100% integral.
Calamares, mejillones, gambas, langostinos, salmón, rodaballo, lenguado… “todos los pescados y mariscos son bienvenidos, eso sí: a la plancha, al horno o al vapor, nada de fritos”, advierte Alejandro. Los beneficios de comer pescado son muchos a nivel cardiovascular y para la salud en general, ya que son ricos en proteínas, vitaminas y minerales, además de ser una importante fuente de ácidos grasos omega-3.
Si no queremos dejar de picotear y nos cuesta resistirnos a meter mano en los platos y bandejas de turrones deberíamos saber que el que menos azúcar y más grasas buenas tiene es el turrón duro y el blando (jijona). En definitiva, turrones tradicionales y artesanos de toda la vida que poseen un altísimo porcentaje de almendras en su composición y por ello son ricos en fibra, sus grasas son en su mayoría insaturadas y aportan proteínas vegetales que sacian.
Sin embargo, la fruta siempre va a ser mejor opción. En Navidad puedes prepararla en forma de brochetas bañadas en chocolate puro y acompañarlas con frutos secos como las almendras o las nueces.
Como colofón final a una cena navideña, una copita de champán para brindar es casi imprescindible y tampoco tienes que renunciar a ella. Hay estudios que confirman que el champán contiene gran cantidad de polifenoles, compuestos bioactivos con capacidad antioxidante. Otro de sus beneficios es su bajo contenido calórico, pues una copa de Brut contiene entre 80 y 100 calorías, mientras que una jarra de cerveza o un combinado de ron aportan más de 150 calorías. Además, si hay algo que destacar también de esta bebida es que sus propiedades antibacterianas te ayudarán a lucir un cutis radiante, libre de imperfecciones y granitos. ¿Más ideas? Ficha estas 5 bebidas bajas en calorías para brindar sin engordar.