Llevas años tirando un ingrediente muy sano a la basura ¿cuál es?

Después de leer este artículo dejarás de quitar las hebras de los plátanos y te comerás los kiwis sin pelar.

2m 24s
Shutterstock

El mundo está dividido en dos tipos de personas, las que quitan las hebras del plátano antes de comérselo y las que se lo comen sin importarles nada. Seguro que no sabes que estas hebras reciben el nombre de floema y son las responsables de repartir los nutrientes que hacen que se forme el plátano. ¿Por qué no tienes que quitarlas? “Los filamentos del plátano contienen mucha más cantidad de fibra que el resto del plátano, concretamente un tipo de fibra soluble llamada pectina que refuerza la salud intestinal. También tienen una alta concentración de vitamina B6, calcio, antioxidantes, y potasio y magnesio en abundancia que favorecen la función de los músculos y los nervios”, nos explica Nerea Rodríguez, Wellness Expert del hotel Barceló Portinatx.

Lo mismo pasa con el resto de frutas y verduras. “Debemos aprovechar las capas y hojas exteriores de estos alimentos para minimizar la pérdida de fibra y vitaminas y para mantener una microbiota intestinal y un sistema inmunitario fuerte”, explica Nerea Rodríguez. Cuando pelas algunas frutas y hortalizas estás tirando nutrientes que combaten enfermedades y mantienen el cuerpo y la piel funcionando adecuadamente. Pero, ¿qué porcentaje? Mucho. La experta en bienestar explica que “el contenido de vitaminas en la fruta desciende desde la piel hasta el centro del alimento”.

En este sentido, existen alimentos cuyas pieles nunca sospecharías beneficiosas más allá de las más comunes como la manzana, pera (incluso el pepino). Uno es el kiwi, según una investigación publicada en “Food Chemistry” el delta tocoferol (vitamina E) se encuentra sobre todo en la piel de esta fruta, por lo que lo ideal es lavarlo bien y comerlo sin pelar, igual que una manzana.

Shutterstock

La piel del plátano también podemos comerla si es de producción ecológica, no es tóxica y contiene sustancias beneficiosas: vitaminas del grupo B, fibra, carotenoides y polifenoles antioxidantes (dada su dureza podemos añadir una pequeña cantidad a nuestros smoothies).

Otro ejemplo son las berenjenas, cuya piel contiene un fitonutriente llamado “nasunina”, un potente antioxidante que ayuda a reparar el daño celular; o las patatas, con casi un 20% de vitaminas y minerales en su piel, además de un buen aporte de fibra.

Dicho esto, te preguntarás, ¿valen todas? Utiliza el sentido común, si su exterior es duro (como el caso de la piña) deberíamos pelarla, aunque podemos aprovechar las propiedades y sabor de su cáscara en otros platos o hervirla para conseguir infusiones.

Temas relacionados  ››