Suena el despertador, te levantas de la cama, te diriges al espejo y ¡horror! Descubres tu cara hinchada, las ojeras más marcadas que el día anterior y además con granitos e imperfecciones, fruto del estrés acumulado. Todas recurrimos al imprescindible corrector para camuflar todas aquellas imperfecciones del rostro, siendo por ello uno de los complementos estrella de los maquilladores. Pero… ¿sabes cuál es el ideal para tu rostro?
Tienes correctores en barra, en crema o como lápiz, para que puedas decidir qué textura va contigo y elegir el formato que mejor se ajuste a tus necesidades.
Lo último son los correctores en polvo que se aplican sobre el maquillaje como un velo que unifica la tez. Como suelen mezclar varios colores te sirven para todo, piel uniforme y confortable ¡al instante!
En los puntos de venta de cosmética de las más prestigiosas firmas de maquillaje, es habitual el corrector líquido o en barra, que además te ayudan en tu cuidado facial, como Clinique o Lancôme. La última innovación son los correctores que además de tapar las imperfecciones de la superficie de tu piel, alisan, se trata de las texturas en crema, en lápiz o en fluido para eliminar todos los puntos de cansancio.
Entre los más destacados:
El color debe ser muy similar al de tu piel, para que ejerza su función correctora sin que se note.
Lo que debes saber es que los tonos amarillentos son ideales para camuflar las manchas, pequeñas cicatrices, ojeras… mientras que los verdosos y azulados esconden a la perfección las venitas y manchitas de cuperosis.
La recomendación de los expertos para conseguir un rostro impecable es utilizar tres correctores: beige, rosado y verde:
Lo habitual es aplicar el corrector directamente sobre la piel limpia y seca en las zonas que se quiere corregir antes de extender la base de maquillaje. Pero también puedes utilizarlo al revés, aplicando primero la base y después usar el corrector para camuflar las imperfecciones.
Sonia Marina, la maquilladora en la que confían celebrities como Ariadne Artiles, María Pombo, Eva González, Eugenia Silva, Sara Sálamo o Alice Campello, además de creadora de su propia marca de maquillaje, sabe que hoy en día el uso de un buen corrector es mucho más útil de lo que se conoce, por lo que ha decidido compartir los siguientes trucos que nunca pasan de moda y que utiliza para sus clientas:
Aplicando el corrector desde el lagrimal por el surco hasta el final del ojo y a suaves toques, conseguiremos amplitud en la zona levantando y abriendo la mirada, eligiendo un tono o solo medio más claro que tu piel.
Justo en el arco de la ceja y otro en el lagrimal, este efecto es espectacular cuando nos hacemos un ojo ahumado con sombras y acabamos aplicando estos dos puntos de luz al ojo.
Aplícalo por todo el párpado y te servirá como una prebase. Al trabajar sombras en polvo nos aportará más duración y, además, ayuda a cubrir venitas y zonas oscuras unificando el tono y dando luz a la mirada.
Aplicar un poco de corrector en un pincel de ojos biselado nos ayuda a definir nuestro delineado, corrige el trazo y lo define.
Aplica un poco de corrector en una brocha biselada, pequeña y plana para definir los bordes de tu ceja, justo en el contorno del arco de la ceja desde el principio al final para contornear y aportar definición.
La conocida línea superior de labios que se define cuando aplicamos el perfilador. Esto nos ayuda a crear la forma deseada de nuestra boca, sobre todo cuando usamos colores intensos para ayudarnos a perfeccionar el contorno de labios.
La zona donde más imperfecciones se acumulan ya que es una de las más delicadas en cuanto a la aparición de granitos, zonas oscuras, rojeces o manchas. Exactamente las zonas que abarcan la frente, aletas de la nariz y mentón, aplica el producto a toques suaves con brocha específica del corrector.
Si aplicas un pequeño toque de corrector en el centro de las mejillas justo en el pómulo, es un gran truco cuando encontramos pieles morenas muy apagadas, aporta luminosidad al rostro. El tono debe ser uno o medio punto más claro que tu piel.
Si queremos un toque de contouring y dar profundidad a ciertas facciones, debemos aplicar el corrector en esas zonas que queremos marcar, como debajo del hueso de los pómulos, o bien tabique nasal si queremos realizar algún tipo de corrección.
Ya puedes despedirte de tu cara recién levantada... Y deslumbrar con el efecto más natural, gracias a los correctores... ¡Úsalos!