El estrés es un peligroso enemigo para la piel y puede causar importantes alteraciones dermatológicas y hormonales que repercuten en las funciones esenciales del organismo y actúa directamente en la hipófisis, centro neurálgico de todas las glándulas, que reacciona enviando señales negativas.
El ritmo de vida actual nos obliga a parar, a dedicarnos unos instantes de relax que nos ayuden a equilibrar cuerpo y mente. Para conseguirlo, nada mejor que vivir una experiencia de spa, y para ello no es necesario salir de casa. La idea de convertir tu casa en un spa puede parecer descabellada pero en realidad es mucho más fácil de lo que parece y de lo más económica. Las ventajas de relajarte sin salir a la calle son innumerables y, por ello, Bestway nos descubre los pasos necesarios para que tú también te beneficies. Toma nota y regálate una sesión de spa en tu propia casa:
Antes de crear tu propio spa debes elegir la zona más adecuada para ello. No todas las zonas de una casa proporcionan la tranquilidad necesaria para que puedas regalarte ese relax típico del spa. En la mayoría de los casos el lugar más idóneo suele ser el dormitorio principal ya que éstos suelen tener el baño incorporado y son más amplios que el resto de estancias de la casa. En el caso de las viviendas con jardín o terraza, fuera del alcance de la vista de los vecinos, estos espacios exteriores son también muy recurrentes para un spa en pleno verano. Cómo preparar un baño romántico perfecto
Una vez tengas el lugar seleccionado debes decorarlo para que cuando entres en él realmente te sientas en un espacio relajante cien por cien. Para el olfato, pon velas aromáticas que, además, crean una luz tenue y, para la vista, unas flores de tonos suaves, naturales o artificiales. Otra cosa que no puede faltar en tu spa casero es la banda sonora con una música sensual y relajante. Para el gusto, tómate un par de onzas de chocolate negro.
Unos 15 minutos antes de empezar a disfrutar del spa, túmbate en un lugar cómodo y olvídate de cualquier preocupación dejando la mente en blanco para disfrutar del momento. De esta manera podrás iniciar tu ritual partiendo de un estado de serenidad bastante avanzado.
Añade al agua caliente de la bañera unas gotas de aceites esenciales como el de lavanda, de lo más relajante, pétalos de rosa y bolas efervescentes con aromas (bombas) para crear un baño de burbujas. Sumérgete y dedícate unos minutos de máximo relax. Concéntrate en los aromas que te envuelven y cómo acarician tu piel las burbujas y los pétalos, no pienses en nada más, este momento es sólo para ti. Además, si tu bañera tiene hidromasaje, no dudes en disfrutarla. También puedes aprovechar para ponerte una mascarilla facial y/o capilar permitiendo que actúe mientras te relajas.
El momento spa no termina al salir del baño. Sécate suavemente con una toalla y aplica una crema corporal hidratante en todo tu cuerpo, si tiene aroma mejor, para dejar tu piel suave y perfumada. Aprovecha este momento para darte pequeños masajes en determinadas zonas mientras te aplicas la crema.
Un día de descanso y dedicación personal es necesario para encontrar la serenidad. Prescinde del teléfono y de la agenda de trabajo y concéntrate en tu bienestar. Elige un día para cuidarte y mimarte en casa al estilo de los centros de Salud por Agua (Spa):
Nada más despertar y tras los estiramientos oportunos, una ducha con agua caliente o tibia y después fría es la mejor forma de empezar el día. Un desayuno que incluya zumo de naranja, frutas, cereales, café o té, mientras se lee la prensa o se escucha música. Te recomendamos un desayuno específico contra el estrés.
Aplicar de forma minuciosa una mascarilla nutritiva y revitalizante para el pelo. Reforzarás el efecto envolviendo el cabello en papel de plástico transparente (film) o utilizando un gorro de ducha. Mientras la mascarilla hace su efecto, comienza el ritual de la limpieza facial. Lo más importante es una exfoliación que elimine las impurezas y cierre los poros.
A continuación, una mascarilla relajante será fundamental, puedes elegir alguna de las mascarillas caseras naturales que te ofrecemos en MujerdeElite.
El último paso será el tónico, cuya función principal es eliminar la capa grasa. Se debe aplicar con ligeros toquecitos, evitando frotar.
Intercala duchas de agua caliente con fría. Procura girar la alcachofa de la ducha con movimientos circulares desde los tobillos hasta el cuello para activar la circulación sanguínea. Haz hincapié en las piernas y pecho y termina la sesión con agua fría.
A continuación, lava el cabello para retirar la mascarilla y después de dos manos de champú, aplica un acondicionador que proporcione brillo al cabello.
Sécate y aplica una buena capa de hidratante con un suave masaje.
Y mientras la piel absorbe toda la hidratación, llega el momento de un ligero descanso degustando un zumo de tomate o zanahoria.
Durante 10 minutos proporciona un baño jabonoso a los pies con el fin de relajarlos. A continuación, aplica una crema exfoliante para librarte de las células muertas, insistiendo en las zonas favoritas de las durezas como los talones. Dar forma ligeramente cuadrada a las uñas con una lima de cartón. Poner otra vez los pies en remojo en agua tibia. Secar muy bien. Empujar las cutículas con un palito de naranjo y eliminar los pellejitos con el alicate. Frotar las durezas con piedra pómez y aplicar crema o aceite en las uñas y alrededor de las cutículas.
Esperar 5 minutos, retirar, cepillar las uñas y poner crema por todo el pie con un masaje. A continuación, aplica una base fortalecedora para las uñas. Para separar los dedos hay accesorios especiales, pero es mucho más cómodo enroscar tiras de papel higiénico entre ellos. Si deseas poner una nota de color, aplica dos capas de esmalte, esperando al menos 5 minutos entre capa y capa.
Imprescindibles el spray suavizante para zonas rugosas y durezas de "Isdin" y el spray refrescante de "Neutrogena".
Un almuerzo o comida "detox" que incluirá verduras, frutas y té. Tras el tentempié, una siesta reparadora.
Tras un imprescindible "peeling" y un buen baño en agua tibia jabonosa, llega el momento de empujar y retirar las cutículas con un palito de naranjo, nunca las cortes. Lima las uñas a tu gusto, pero jamás las dejes puntiagudas.
A continuación, aplica en ambas manos una crema nutriente o una mascarilla específica para manos y cúbrelas con unos guantes de látex durante 15 minutos. Retira los guantes y deja que la piel absorba todo el producto.
Después, el fortalecedor de uñas, y si te atreves a colorearlas, realiza la primera pincelada en el centro, desde el nacimiento de la uña hasta el borde, rellenando después los laterales. Se requiere pulso y precisión.
No hagas nada. Procura relajarte con buena música o disfrutar de tu serie de televisión favorita hasta que las uñas estén bien secas.
Sal a la calle, pasea por tu zona favorita y tómate un refresco.
Para terminar la jornada lo mejor es un baño efervescente entre 37º y 38º. Cuando los poros estén bien dilatados, exfolia tu piel.
Después, extiende una emulsión fluida y de fácil aplicación para hidratar, nutrir y reafirmar la epidermis.
Por último, la crema reductora y anticelulítica "Advanced Body Creator", de Shiseido resulta muy efectiva para las áreas difíciles como la cintura, cadera y muslos. Aunque, si lo prefieres, también puedes apostar por la natural y crear de una forma muy sencilla tu propia loción contra la celulitis.
Al final del día te sentirás renovada por dentro y por fuera. ¡Te lo mereces!