Cada vez más la comida se convierte en un manjar para paladares exquisitos. Los "cocidos de la abuela" dejan paso a la alta cocina, donde la explosión de sabor gana la batalla al minimalismo de las exquisiteces. La variedad se lleva, así que si se quiere deleitar a los comensales con una cena a la última lo mejor es apuntarse al buffet.
Preparar un buffet para una noche de verano es una excelente idea que te requerirá un trabajo previo, pero, con un poco de paciencia la tarea es fácil y asequible, y luego permitirá que te conviertas en una invitada más. Siempre resultan muy agradables y divertidos, son perfectos para celebrar fiestas y cumpleaños, y, además, ayudan a crear un ambiente distendido en el que cada uno se sirve y come lo que le apetece. Lo positivo que tiene un buffet es que agradarás a todos, ya que vegetarianos, carnívoros y amantes de los canapés podrán disfrutar de una cena conjunta.
Lo primero es saber qué tipo de invitados irán a la casa. Dependiendo de eso el menú se dirigirá hacía una tendencia u otra. La lista de la compra es imprescindible para que no te olvides nada, ya que la organización es, ante todo, la mejor base para la preparación de una gran velada. Para eso es imprescindible saber justamente los menús que se cocinarán... y no hay que olvidar que se tiene que contar tanto con recetas calientes como frías.
Para prepararlo, elige un lugar que resulte cómodo y accesible. Adecúa el espacio al número de comensales, de manera que no haya que "luchar" para alcanzar los distintos platos. Puedes colocar las fuentes y platos en una sola mesa rectangular, en un aparador alargado o en una simple tabla apoyada en dos o tres soportes. No debe estar pegado a la pared, ya que de ese modo más gente podrá disponer de la comida al mismo tiempo. Si lo prefieres, la distribución también puede ser en varias mesas más pequeñas por las que habrá que hacer un apetecible y entretenido recorrido gastronómico. Pon manteles alegres y "sufriditos" (no todo el mundo tiene la misma destreza a la hora de servirse su plato).
Además, tenlo todo preparado: platos, cubiertos, servilletas (por supuesto de papel), vasos… y procura no abigarrar el buffet juntando demasiado los platos. Es conveniente, por ejemplo, que las ensaladas estén más cerca del borde, ya que a la hora de separar la ración puede caerse algún condimento en otro plato. Para dar una buena impresión es necesario prestar atención a la estética de las fuentes y, sobre todo, de los cubiertos para servir. Seguramente hay que comprarse alguno, ya que es vital que cada plato tenga el suyo. Además, no hace falta gastarse un dineral, incluso es recomendable que sean de plástico por si se caen al suelo.
Échale un poco de imaginación y juega, en la presentación, con los distintos colores de cada una de propuestas culinarias que hayas preparado. No olvides decorar con algún pequeño detalle: unas velas, unas flores, unos reposacubiertos…
¿Cuántas veces no habrá traído un invitado alguna bandeja que no pegaba nada con la cena que habías preparado? Lo bueno del buffet es que nunca quedará mal, ya que la protagonista es la variedad. Es fácil quedar bien con unas recetas sencillas que además gusten a todos. Gracias al buffet ningún invitado se irá con el estómago vacío. Está hecho a prueba de gustos.
La gracia de un buffet es que sea variado. No te empeñes en hacer una cantidad excesiva de comida. Procura calcular en proporción al número de comensales y recuerda que seguramente querrán probar distintos platos y no "arrasar" una única bandeja.
Empieza, por ejemplo, con unos vasitos de cremas fresquitas: gazpacho, ajoblanco o crema de melón. Coloca cerca de ellos algunas ensaladas, muy propias del verano, como una original ensalada alemana (patatas hervidas, salchichas fritas y troceadas, pepinillos, cebolla y remolacha bien picaditos y todo con salsa mayonesa a la que añadirás un toque de mostaza), o una tradicional (lechuga, tomate, cebolla) a la que puedes dar un aire griego añadiendo aceitunas negras y taquitos de queso feta, todo aliñado con aceite de oliva, vinagre, orégano y limón.
Las ensaladas son fáciles de preparar, llenan y además ofrecen la posibilidad de ser creativos. Debido a su colorido dan un toque especial a la mesa, por lo que de paso decoran. Nunca pueden faltar varias salseras para que los invitados aliñen a su gusto. En MujerdeElite podrás encontrar varias recetas de ensaladas exóticas, originales, frescas y ligeras, perfectas para un buffet de verano.
Algo que siempre queda bien en todas las cenas es una tabla de quesos. Sirve para abrir el apetito o para que los más comilones puedan pinchar y no se queden con hambre. De cabra, de vaca, tierno, curado...tiene que haber de todo.
Las brochetas son también una estupenda idea que además aportará colorido al buffet. No las hagas demasiado largas y combina por ejemplo tomatitos cherry con tacos de un queso manchego suave o bolitas de mozzarella (no olvides aliñar) o triángulos de melón con tacos de jamón serrano.
No pueden faltar las tartaletas y volovanes, que se cogen "solas" y son perfectas para el picoteo. Puedes hacerlas de mil rellenos diferentes: de queso tipo philadelphia con anchoas, o con trocitos de salmón ahumado y un pellizco de eneldo, de taquitos de bacon y espárragos aderezados con salsa césar, de atún con mayonesa y pimientos asados, de queso azul batido (mezclado con un poco e leche) y frutos secos (con nueces es una delicia)…
Carne y pescado, en el buffet tiene que haber opción a todo. Lo mejor es prepararlos en taquitos, ya que en un buffet la gente acaba de pie en reunión y se tiende a picotear más que a sentarse tranquilo. Otra forma de presentar estos alimentos es por medio de empanadas, eso sí, como no se ve el interior en este caso habrá que distinguirlas. Un truco es usar palillos. Te proponemos servir unas deliciosas empanadillas sorpresa que dejarán a tus invitados boquiabiertos. Para prepararlas necesitas:
Elaboración:
Para que no falte un toque marinero, puedes incorporar a tus propuestas un rico salpicón o un pulpo a la vinagreta. Mezcla el pulpo o los distintos mariscos (gamba, mejillón, palitos de cangrejo…) con pimientos rojos y verdes, cebolleta y pepinillos, todo partido en trozos menudos y aliña abundantemente con aceite de oliva virgen, vinagre y sal.
Si quieres incluir un plato contundente, prueba a preparar un lomo de cerdo a la sal. Es muy sencillo y hará que tu buffet sea "de lujo". Coloca el lomo entero en una bandeja de horno y cúbrelo totalmente con sal gorda (igual que harías con un pescado). Deja que se haga a temperatura fuerte (250º) entre 40-50 minutos (puedes calcular el tiempo aproximado teniendo en cuenta que dependerá del peso, una hora por kilo). Una vez pasado el tiempo, saca del horno, retira la capa de sal y corta la pieza en lonchas finas. Tendrás una estupenda carne asada como colofón a tu buffet. Puedes acompañarla con tu salsa favorita.
Por si tenemos a algún vegetariano es imprescindible contar con más de un plato a base de verduras. Algo muy socorrido es disponer de patatas y una parrillada. Pimiento verde y rojo, cebolla, tomates, berenjenas... se pasan por la parrilla y ¡plato hecho!
Como postre de lo más refrescante y original, puedes ofrecer una sandía o una piña (pondrán una bonita nota de color al conjunto). Abre las frutas como si las destapases, es decir, con ayuda de un cuchillo bien afilado o cúter, haz cortes en zigzag un poco por encima de la mitad y descubre el interior. Extrae una parte de la pulpa y haz cuadraditos de fruta para que se pueda coger con un tenedor o palillo de manera muy sencilla ¡verás como gusta esta idea!
También con fruta, puedes presentar un postre muy rápido y sencillo. Una deliciosa crema de piña. Para prepararla necesitas:
Elaboración:
Por último, si tienes tiempo y tus invitados son muy golosos y grandes amantes de la repostería, lo ideal es preparar también alguna tarta, ya que los helados soportan menos el estar fuera del refrigerador y cada invitado lleva un ritmo distinto a la hora de comer, así que la sobremesa se puede alargar. Lo ideal es una tarta de chocolate y otra de frutas, ya que sobre gustos no hay nada escrito. En MujerdeElite te recomendamos la tarta de limón paso a paso de Sara Carbonero, y un brownie con el que los enamorados del chocolate quedarán encantados y que no es nada complicado de preparar.
Si lo prefieres, aquí tienes varias recetas de postres con chocolate muy fáciles y rápidas, así como de bizcochos, que, una vez preparados, podrás cortar en dados pinchados con un palillo para que tus invitados puedan servirse con comodidad e higiene, incluso, podrás ensartar dados de bizcocho con trocitos de fruta para crear atractivas brochetas.
Y si te animas, dejarás sin habla a tus invitados si preparas unos cupcakes, unos deliciosos pastelitos muy fáciles y divertidos de hacer.
Como colofón, una bebida muy socorrida: el vino. Para los que no toman alcohol es importante disponer de refrescos de cola, naranja o limón y, claro está, una jarra de agua para los más sanos. También puedes presentar una limonada casera, muy refrescante e ideal para el verano. En MujerdeElite te ofrecemos una selección de recetas de limonadas caseras con las que triunfarás seguro.
Unos vasitos de cremas fresquitas: gazpacho, ajoblanco o crema de melón, resultan ideales como entrantes de un buffet veraniego.
No puedes olvidar en un buffet de verano las ensaladas. Te recomendamos apostar por una tradicional (lechuga, tomate, cebolla) a la que puedes dar un aire griego añadiendo aceitunas negras y taquitos de queso feta, todo aliñado con aceite de oliva, vinagre, orégano y limón.
Las brochetas son también una estupenda idea que además aportará colorido al buffet. Si hay niños, prepara unos mini sándwiches de jamón y queso, foie gras, crema de queso con atún desmigado... y ensártalos en brochetas, ¡les encantarán!
Son perfectos para el picoteo. Puedes prepararlos de queso tipo philadelphia con anchoas, o con trocitos de salmón ahumado y un pellizco de eneldo, de taquitos de bacon y espárragos aderezados con salsa césar, de atún con mayonesa y pimientos asados, de queso azul batido (mezclado con un poco e leche) y frutos secos (con nueces es una delicia)...
Para el postre, puedes preparar unas brochetas de frutas, refrescantes y ligeras.
Con unas bolitas de melón, sandía, mango, rodajas de kiwi y frambuesas frescas, puedes preparar una deliciosa macedonia veraniega.
Como postre de lo más original, puedes ofrecer una sandía o una piña (pondrán una bonita nota de color al conjunto). Abre las frutas como si las destapases, es decir, con ayuda de un cuchillo bien afilado o cúter, haz cortes en zigzag un poco por encima de la mitad y descubre el interior. Extrae una parte de la pulpa y haz cuadraditos de fruta para que se pueda coger con un tenedor o palillo de manera muy sencilla ¡verás como gusta esta idea!
No olvides regar el buffet con una sangría bien fría, es una de las bebidas estrella del verano.